La presente Investigación se propone demostrar, a través de desarrollos teóricos y casuísticas comprobatorias, que “Las Formaciones Del Inconsciente”, abarcan un Campo de acción y determinación mucho mayor que el aún situado a partir de los descubrimientos de Freud, de Lacan y de Jung; y que tal Campo, es posible de acceso para el Sujeto.
Si bien la experiencia indica y demuestra que no es posible abordar el Psiquismo Humano si no es basándose en los Investigadores recién mencionados, es obvio que la vertiginosa evolución de los descubrimientos científicos, hace que de ningún modo los alcances de Lo Psíquico puedan mantenerse limitados a aquello que el Psicoanálisis fundacional alcanzó a develar.
En efecto, si el Psicoanálisis se constituyó descubriendo que los sueños, inhibiciones, síntomas, angustias, chistes y fallidos son Formaciones Fantasmáticas del Psiquismo, nos toca a quienes continuamos la Investigación Psicoanalítica develar los efectos de Lo Psíquico sin reducirlo a Lo Fantasmático.
No reducir “Lo Psíquico” a “Lo Fantasmático”, denuncia tal magnitud de efectos y de campos de determinación regidos por ese Psiquismo, que para abarcarlos, nos vemos obligados a acudir a un verdadero Enfoque Interdisciplinario, cuyo punto de integración está en los Descubrimientos de la que – en opinión de muchos – es actualmente la disciplina científica más avanzada de la Humanidad: La Física Cuántica.
Y sorprendentemente, así como la ampliación de los enfoques desde donde se abordan Las Formaciones del Psiquismo nos obliga a adentrarnos en lo más moderno de la Ciencia, tal ampliación reubica también en el centro de investigación a las concepciones originales que, desde los griegos, nos son legadas respecto de qué comprende y abarca “Lo Psíquico”: se trata de La “Psykhé”, que en nada admite limitarse a lo fantasmático, sino que, rigurosamente hablando, se refiere a Algo a todas luces más abarcativo, como lo es de acuerdo a su significado original: “El Alma” Humana.
Y enfocar “Lo Psíquico” sabiendo que se está estudiando Algo tan abarcativo como el Alma y no algo restrictivo – por muy enorme que sea – como lo fantasmático, autoriza y obliga a reubicar el Campo sobre el cual ese Psiquismo determina. Esto lleva a la reunificación en sí mismo de Disciplinas que, de otro modo, permanecen arbitraria – y, a esta altura, insosteniblemente – separadas, tales como lo son aquellas que intentan por separado el estudio de lo “Psíquico” y de lo “Parapsíquico”, es decir, la Psicología y la Parapsicología.