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Uno de los más espléndidos privilegios de Recorrer Enseñanza en nuestra escuela es que JL nos Brinda Intervenciones. Las Intervenciones son dardos totalmente directos a la diana de lo más resistido en cada uno, aquello de nuestro inconsciente que de nuestro lado ni vemos y menos aún consideramos. JL nos Interviene a cada quien Lo Exacto en cada Momento Exacto con las Palabras Exactas.

Además, tiene tanta creatividad, que aprovecha todas las vías para intervenirnos. Allí donde el yo menos lo advierte, allí JL interviene, a veces por la vía de las canciones, a veces por escrito, a veces con palabras, e incluso, en los encuentros in situ por la vía de la mirada y de la no mirada.

En 2017, tuve el enormísimo privilegio de recorrer el Viaje de Enseñanza a Egipto y a Barcelona. Y me permití la boludez que mi yo demandó respecto de no llevar un regalo a JL, aún cuando nos Brindó días y días de Enseñanza totalmente gratis, de mi lado me permití seguir a mi yo.

Mientras mis compañeros brindaron regalos en distintos momentos del Viaje, también para Thomy y Luzyo, de mi lado no llevé algo. Realmente, me dio muchísima vergüenza lo que me permití, así que mientras estábamos en Egipto me referencié que lo primero que haría al llegar a Barcelonha sería comprar un regalo para JL y hacerme lugar para entregárselo. Una de las cuestiones que aprendí entonces es que no se trata del regalo, se trata qué de mí en el regalo, no de entregar un obsequio y listo, ni de esconderme detrás del regalo. Y es que JL siempre nos Exhorta al sujeto en cada uno. Siempre. También con ocasión de la entrega de los regalos.

Y tal cual dije que haría, recién llegamos a Barcelona desde Egipto, luego de preguntar a mis aliados de camino con más recorrido al respecto de bebidas diferenciales del gusto de JLcompré un regalo para entregarlo a JL: una botella de wisky Johnnie Wolker etiqueta azul. Nunca antes había entregado en mano un regalo a JL, así que estaba totalmente entusiasmada e intrigada respecto de qué circuito hacer para entregárselo.

Recuerdo que compré el regalo el miércoles, y que desde la primera reunión del jueves, ya que el miércoles recorrimos in situ una sesión de Análisis, traté de entregarle el regalo a JL. La demanda de mi yo era a entregar el regalo y desentenderme. Llevé el regalo al lugar de Reunión y a las siguientes Reuniones sin hacerme lugar para entregarlo. Comprobé in situ la resistencia de mi yo a dar el paso, todas las veces me salieron al cruce el miedo de mi yo a interrumpir, a pretender encajar el regalo cuando no era el momento, a quedarme en blanco en el momento de entregárselo. Vez a vez chocaba afuera con que otro Compañero se hacía lugar antes que yo, y me justificaba en eso para paralizarme y no dar el paso, y vez a vez pasaban los días y no me hacía lugar para entregarlo, y eso implicaba regresar al hotel con el regalo y con mi decepción.

El viaje finalizaba el martes siguiente, así que el lunes tenía que sí o sí entregar el regalo. Y compelida como estaba por la espera que me permití, luego de que concluyó la Reunión de Supervisión, en el momento en que a mi yo se le ocurrió, entregue´el regalo a JL. Aún cuando estábamos sentados alrededor de una mesa larga, y que yo estaba a escasos dos metros de JL y Marcela, el trayecto desde mi asiento hasta donde estaban ellos, se me hizo literalmente eterno.

Actué la nenita balbuciente, ya que luego de que interrumpí a JL, y que Él en Acto me lo Mostró, apenas brotaban las palabras de mi garganta. Primero me paralicé, no me dirigí a mi AD, y luego, en nombre de dirigirme a mi AD, taché el polo de considerar a Dirección, y directamente me permití interrumpir.

Dirección me miró a los ojos y me dijo “¿Por qué tengo que recibir lo que me trae si Usted no recibe?” El Universo entero se paró bajo mis pies en aquel momento. Quedé totalmente impactada por las Palabras de JL.

Luego JL añadió que en nombre de encajar mi regalo, estaba dejando afuera lo que Él estaba ubicando en ese momento. Recuerdo que le dí las gracias por lo que me mostró, Él recibió el regalo y dijo que sería llevado a La Sutil (una quinta en Argentina, propiedad de JL y Marcela) para compartirlo en los Encuentros de Enseñanza.

¿Qué había visto en mí JL que me ubicó eso? Si en mi caso, muy vergonzosamente, durante todo el Viaje de Enseñanza a Egipto y Barcelona ni había ubicado cuestiones, me había permitido callarme, esconderme, postergarme detrás del otro, adentro y afuera ¿Qué Considera JL en lo que Considera para ubicarme tan Certera y Precisa Intervención? Durante toda la noche del lunes y muchos días después, inclusive hasta hoy, esas palabras de JL resuenan en mi alma.

En mi caso, un año antes de dicho Viaje JL me había aportado respecto de los sonidos que traigo a esta encarnación: “men” que está en el sonido Carmen, y en el sonido Medina, y que mi yo usa esos sonidos hacia la actuación del lado hombre en mí. Me reconocí en toda mi vida actuando el no recibir, y los terribles perjuicios que eso ha traído a mi realidad. Inclusive recordé que no aceptaba regalos, que cuando organicé mi boda con mi compañero de vida, no acepté que los invitados nos brindaran regalos, sino que ese dinero lo donamos a una ONG vinculada a la iglesia católica.

Reconocí en mi la demanda del mito familiar respecto a lo que no merezco, que si pretendo que me regalen eso es ponerme del lado del egoísmo. Dar está anotado como solución y recibir está anotado como problema. Dar está en función de actuar el lado hombre en mí, igual que está anotado hacer y hacer desde el esfuerzo, actuar la salvadora, y eso no hace a recibir.

¿Por qué no recibo? No recibir hace a quedarme aislada, a tachar el polo que mi yo decide, sin relación entre el adentro y el afuera y hace a la cero anotación de que algo me falta. Con no recibir, mi yo se hace la fiesta, porque sin recibir no es posible que algo nuevo entre en mi vida, sino que con eso mi yo me mantiene aferrada a lo que se me aferra, a la demanda familiar de dar, a actuar un altruismo que es el que aprendí en la iglesia católica, donde en modo alguno enseñan lo que Sí Recorro en Enseñanza: altruismo es narcisismo.

Además, mi yo me hace creer que ocupo un lugar dando, y que lo importante es satisfacer la demanda del otro, actuar la gran teta, la que se esconde detrás de dar para no dirigirse a algo propio. Y más aún, en eso lo que actúo es pretender la atención del otro, es decir, seguir actuando mi falla en el desde donde: complacer al otro para que el otro me reconozca.

Es decir, mi psiquismo tiene anotado que si doy, entonces el otro me tiene en cuenta, ocupo un lugar en el otro; mientras que si el otro afuera me ve en falta, el otro se burla de mí. Además, si le anoto la falta al otro afuera, el otro me rechaza.

En cambio recibir es algo distinto a lo que está anotado en mi psiquismo, que no me es dado, y que hace a alcanzar y habitar la mujer en mí, porque recibir hace a anotar en mí que algo me falta, hace a no actuar la completa.

Con Su Intervención, JL me puso ante lo no tomado en mí. Con Su Intervención, no es posible que me haga la boluda ante los estragos de no recibir, porque si no recibo entonces en mi vida no entra algo, y me encarné para alcanzar y habitar mi Divinidad, y eso requiere que yo anote en mí que Eso que Deseo en mi vida, Eso me falta.

 

María del Carmen Medina Vega