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El sábado 13/04/19 fue un día histórico por dos motivos convergentes: el primero es que José Luis Parise transformó al PHI (Plenario Holográmico Intensivo) en PHIE (Plenario Holográmico Intensivo Estructural), ¡Brindando así el primer PHIE de la historia!

Los Plenarios son Jornadas mensuales que José Luis brinda desde hace decenas de años. Un sábado al mes, José Luis nos devela los más insospechados secretos del psicoanálisis y del ocultismo en la Actividad Plenario, y el cambio de nombre no es algo que José Luis haga todos los días. Vale aclarar que, en toda la historia de la Escuela, el nombre del Plenario se cambió 4 veces… siendo esta la cuarta vez que se actualiza el nombre del Plenario, incluyendo de ahora en más la “Topología Estructural”: el elemento más elevado y al mismo tiempo fundamental que José Luis ha integrado a La Enseñanza.

Ese mismo día al atardecer, José Luis y Marcela nos convocaron a su quinta “La Sutil” a celebrar el primer PHIE y el segundo motivo histórico del día… ¡el estreno de “La Kanción”! Seguramente se estarán preguntando ¿Qué Kanción?

Primero, entonces, nos presentamos: somos Julieta, Carolina G, Alejo, Eliana y Manuel, los “músicos” de la Escuela que tenemos la alegría de compartir momentos con José Luis y Marcela muy de cerca, además de tener el enorme privilegio de que ellos nos hayan propuesto musicalizar ¡la película dirigida por Marcela Luchetta!

En una de las escenas de tan Maravillosa Película es requerida una canción con letra, con determinada duración, emocionalidad, ritmo que lógicamente “cuadre” en la escena, y que sea una buena canción para que se te pegue al salir del cine. En una primera instancia, nos propusimos componer nosotros la canción, e hicimos varias canciones como “prueba”. Esa etapa fue el primer gran aprendizaje para nosotros en esta historia, ya que lo que nosotros nos imaginábamos para dicha escena habiendo leído el guión de la película… ¡nada tenía que ver con lo que la escena necesitaba! Y eso pudimos entenderlo gracias a las devoluciones que nos hicieron José Luis y Marcela acerca de las canciones que hicimos.

Comenzamos a comprender que en la realización de la música de una película, más aún hecha desde Iniciación, es importante priorizar qué es lo que la Directora quiere para la película, qué música necesita la película para llegar a su mejor versión, y lo más fundamental de todo: que la música esté en armonía con La Enseñanza que la película transmite, y que esa Enseñanza quede dicha en el recorrido del artista hacia la canción, ya que eso es muchísimo más importante que lo que cada uno de nosotros, con nuestra experiencia “musical”, nos podemos llegar a imaginar simplemente pensando en “lo musical”.

Luego de esta primera etapa, entonces, se nos ocurrió convocar a un músico reconocido para que compusiera la canción y para que aporte a la música de la película un renombre, y nosotros interpretar y producir dicha canción.

Ese músico, uno de los más reconocidos en Argentina, aceptó gustoso, pero en cuanto le pedimos que realizara algunas modificaciones del primer boceto de la canción que nos envió ya que no cumplía con los referentes que Marcela pedía, el músico se bajó de la película ¿Qué hacíamos? ¿Le pedíamos de rodillas que continuara en el proyecto? No. Porque entendimos que eso era lo que él pretendía, creerse que sólo por tener un nombre conocido, y ante la oportunidad de reconocer que tal vez su obra no era tan genial desde un primer momento… el músico no lo soportó y no quiso continuar. Gracias a esta experiencia, lo que nos enseñaron José Luis y Marcela al respecto es la importancia de la humildad, de escuchar al otro, en este caso, a Marcela, la directora de la película, y considerarla en lo que hacemos.

Eso que vivenciamos nos mostró también que muchas veces a las personas que “saben” les suponemos que con ese “saber” -en ese caso musical- alcanza y que con eso sólo bastaría, y que por ese “saber” están justificados en exceptuarse de los referentes. Aprendimos que “saber” es sólo una parte aunque no es lo fundamental a la hora de llevar a cabo una composición musical, sino que hay muchas barreras internas que es necesario atravesar, y el saber nada tiene que ver con ello.

Siempre José Luis y Marcela nos enseñan a no depender, y días atrás José Luis se había propuesto para componer la canción en caso de que ya no contáramos con aquel músico reconocido.

Un domingo al mediodía, recibimos un mensaje de José Luis y Marcela preguntándonos: “¿Quién hace, entonces, la canción?”, a lo que nosotros inmediatamente respondimos: “¡Entendemos que la mejor opción es que la componga José Luis!”.

Ese domingo transcurría como un domingo más, pero al llegar la noche, un mensaje llegó “Conexión por Internet, ahora, los que puedan conectarse del equipo de música”. Y mientras estábamos muy ansiosos en teleconferencia, JL y Marcela aparecieron en pantalla con una sonrisa de oreja a oreja, anunciando la buena nueva: ¡¡¡La Kanción ya estaba compuesta!!!

Y ahora, adelantándonos en el tiempo otra vez, la noche en la que nos reunimos en La Sutil, la quinta de José Luis y Marcela… para sorpresa de todos, José Luis había hecho un compacto de cada una de sus grabaciones que hizo con el celular para capturar el proceso de la composición de la Kanción y ¡¡¡contarnos la historia detrás de la misma!!! Lo que José Luis tuvo que atravesar para hacer la Kanción… ¡considerando casualmente las claves estructurales!

Nos sorprendimos mucho cuando José Luis nos contó que lo primero que le surgió ante la posibilidad de componer la Kanción de la Película fue: “yo no puedo”.

El resultado a lograr era enorme: lograr la mejor canción, para una película de nivel internacional con el auspicio del INCAA, y la participación de actores muy famosos… una canción que se te quede sonando luego de ver la Película, que entre al alma y que todo eso ocurra en una duración de no más de 2 minutos.

Ante el “yo no puedo” la respuesta que dio José Luis es más sorprendente aún, nada más lejos de lo que uno supondría. Si el “yo” en juego era el que no podía, entonces había que correr al yo de la ecuación. Si la música no la podía hacer él, entonces la música sería creada… ¡a través de él!

Normalmente lo que a otras personas les implicaría “esperar” a que la inspiración toque la puerta, La Enseñanza nos enseña a no depender de eso y, sí a conectar con lo que queremos a través de lo sutil, como por ejemplo… en Los Sueños. Así es como JL teniendo en cuenta la música con la cual inspirarse y dándole claras instrucciones a sus sueños, allí fue a encontrar las respuestas, integrando entonces dos mundos que en un principio parecen ser imposibles de unir, el mundo cotidiano y el de los sueños. De repente, ese domingo José Luis se despertó de su siesta y se dio cuenta que en ese momento tenía la melodía de la canción en su cabeza. Lo que podría ser un domingo improductivo para cualquiera, ¡¡¡resultó ser un día histórico!!!

JL inmediatamente fue al piano y grabó todo el proceso creativo literalmente desde el inicio: tenemos el privilegio de haber escuchado desde la grabación Nro 1 que hizo JL en su celular, a modo de primeros esbozos, su voz a capella entonando la primera estrofa. Luego escuchamos la grabación 2… y la 3, donde ya la estrofa iba teniendo más forma junto con la letra cada vez más refinada. En cada versión iban sumándose acordes, melodías y modificaciones sorprendentes… y lo más impresionante de todo era que JL nos iba mostrando qué relación numerológica tenía cada audio que grabó relacionándolo estructuralmente a toda su vida.

Luego de varias pruebas aún faltaba un estribillo. Entonces, en uno de los audios JL nos mostró el momento exacto en el que, atravesando todos los límites de lo “esperado”, espontáneamente surgió ¡La melodía del estribillo! ¡Un momento de creación pura que nos sorprendió a todos, y que además el entramado había ubicado casualmente en el audio Nro 53… número del hexagrama del I-Ching directamente relacionado a La Escuela! Luego, José Luis incorporó letra al estribillo y… La Kanción ya estaba hecha y tiene Nombre: ¡¡“El Sol ya sabe”!!

José Luis y Marcela nos hicieron aportes que ningún “productor musical” podría habernos hecho, porque van mucho más allá de lo técnico, ya que son aportes para aplicarlos en cada uno en toda la vida, que nos orientaron a refinar y “entonar” la Kanción hasta llegar a la Mejor Versión… Porque en este camino aprendemos que en la vida no hay áreas, que como es adentro es afuera, y eso que está en mí lo llevo conmigo adonde voy. Por eso, cada cosa que ellos nos mostraron en donde nosotros fallábamos en la composición o en la interpretación, es la misma cuestión en la que fallamos en nuestros trabajos, en nuestros emprendimientos, en nuestras relaciones, en cada cosa que hacemos en nuestra vida cotidiana. Ahora, la Mejor Versión no era solo de La Kanción… sino también ¡la de nosotros Mismos!

Ahora, para disfrutar el resultado, tendrán que ver y escuchar la canción, muy pronto, cuando en los cines… ¡¡¡Se estrene Axiomas!!!

¡Con el Deseo de Que nos Encontremos También Ahí!

Julieta Barreyro

Carolina Göttert

Alejo Nobili

Eliana de Piero

Manuel Villar