DIOS O EL DIABLO

Belkis A. Lugo Vélez

No sé si fue Dios o el Diablo…escuchamos el decir de la gente.  Cuanta sabiduría sin sospecharlo… sus palabras encierran el saber ancestral mejor guardado. Y digo encierran, pues no se detienen a escucharlo. Como si momentáneamente se conectaran sus hemisferios cerebrales para dejar escapar de su vehículo contenedor esta verdad de la cual emanan siglos y siglos de historia.

Habiendo nacido en un hogar cristiano, por las preferencias religiosas de la familia y de la gran mayoría del país, donde ocurría de todo menos su práctica, crecí rodeada de mitos religiosos los cuales dejaban lagunas inmensurables que aumentaban proporcionalmente a mi desarrollo del uso de la razón y juicio. A pesar de mi yo solazarse en la batalla entre las creencias y los dogmas, algo en mí clamaba ser libre, algo en mí gritaba para ser escuchada.

Mi interior pronunciaba, que la novela recreada semana tras semana en el púlpito sagrado de la iglesia de turno sólo era una manera de coartar el poder de Dios al individuo, interponiéndose como muralla entre ambos.  Me pregunto, no es eso lo que dicta el saber humano en las ciencias, la política, la economía y la religión?  

Así la inmensa mayoría están restringidos por el acondicionamiento, arrebatados de su poder, arrastrados por la plena complicidad del yo y los paradigmas imperantes. Siempre lo supe, sin embargo, nunca elegí creer. Elegir no era una opción entonces. Fue así que en la búsqueda insaciable por el control y la exploración de mi cordura, cada vez más distante e ilusoria, ví un rayo de luz.  

Antes de tan siquiera entender que la magia existía, no sabía de EDIPO, no conocía de José Luis Parise, hacía una búsqueda en Internet, investigando sobre algún método neuro cognitivo que pudiera relacionarlo a la mente de Cristo. Mi propuesta tesis como estudiante doctoral de Neuro Teología cristiana se basa en cómo un cristiano podría desarrollar la mente de Cristo, la difícil meta bíblica de todo seguidor de Jesús y muy pocas veces alcanzada. En la búsqueda en Internet, aún utilizando distintas maneras y palabras,  aparecía una y otra vez la referencia de Cristo el Mago y José Luis Parise. Hasta que me dispuse a verlo.

Cristo el Mago, entrevista a José Luis Parise, la historia y enseñanza oculta de Cristo, EDIPO, Los 11 pasos de la Magia… finalmente apretaron el botón de borrón y cuenta nueva. Nací de nuevo en jerga cristiana y me despojé del viejo hombre, que según la enseñanza iniciática y en total acuerdo con el apóstol Pablo en Efesios 4:22-24, se disuelve, no se resuelve.

De esa manera, nace un nuevo mundo ante mis ojos, el andar a una nueva realidad. Aquel día hace apenas seis meses, por pura resonancia descubrí el video de Cristo el mago, una energía pura se movió en vibración manifestada por todo mi cuerpo, tan evidente y real como el resultado de publicar este relato.

En Noviembre de 2016 inicio en el Grupo Latino de Supervisión de la escuela EDIPO y pude ver por primera vez el problema cíclico de mi vida. Por qué a pesar de recorrer grandes distancias, terminaba arrastrada por la corriente al mismo lugar de partida. Dirigida por sus enseñanzas, comenzaron a fluir las memorias, de mi desde donde, una flecha lanzada que atinadamente acertaba en mi a donde; comprendí la desvalorización, la inseguridad, la no existente autenticidad, la falta de autoestima, de autoridad, y de confianza en mí misma.  Concluí que en la necesidad del otro frente a la mía, mi yo me tiraba como marea embravecida a lo contingente y a lo imposible, cada vez con fuerza. Para al final constante y consistentemente en la posibilidad de mis sueños, desistir de ellos.

Pero cuál era sueño…el mío, propio y único…. o era el sueño perpetuo de Adán en mí, el mismo que duerme todavía con la tierra del planeta debajo de sus costillas. Al despertar aprendí que siguiendo el método iniciático mi caos se ordena en la dialéctica de mis pensamientos y que alineando mis afectos al disparar un cruce al otro en mí, se genera la realidad donde aparecen mis resultados.

Años pretendiendo adoctrinarme religiosamente a los paradigmas imperantes de la vieja era, ni tan siquiera lanzaron chispas para ver al reojo algún resultado. Al final y por ende en este comienzo en la escuela EDIPO logro saltar de una cuerda floja a una línea sólida de una enseñanza que da sentido y propósito a los que quieran vaciarse de lo que nunca funcionó y nunca fue por medida justa.

Al implicarme, aplicando lo explicado en la enseñanza, y como parte de los requisitos del curso, establecí mis resultados. Luego de revisiones según iba recibiendo enseñanza, leen de la siguiente manera:

“Desde el 11 de enero de 2017 publico mi libro número 1, cimentado en el tema de mi tesis doctoral en Neuro Teología cristiana, aplicando la enseñanza iniciática y despertando a los seguidores del Jesús canónico. Desde Noviembre 2017 graduanda doctoral y directora de mi Centro de Crecimiento Integrado “Logos”, amando con ternura y pastoreando a los que lleguen, voy en giras promocionando y publicando mis libros”.

Al redactar la propuesta me encontraba nada más lejos de lo expuesto. Luego de vivir una vida independiente y de tener tres hermosos hijos ya universitarios, me encontraba en ese momento con la “necesidad” de regresar a vivir con mis padres luego de un intento fallido de una relación. En medio de muchos giros apresurados, me lanzo al método de la magia…lo que antes me sonaba a tabú por los principios religiosos aferrados en mí.

Gracias al método concluí que mi mente estaba mayormente atrapada en el cuadrante de la necesidad. Me propuse el cruce iniciático desde el cuadrante de la necesidad, al cuadrante de lo posible, al desconectar el considerar lo considerado por el yo, y a cesar de escribirme en lo que constantemente y cíclicamente había hecho en mi vida. Elegí decirle no a la espera de una imagen ideal, no al justificarme por falta de dinero o salud perfecta y no al combate hacia afuera por la necesidad de otros. Además in-bocando diariamente mis resultados.

Al poco tiempo, comenzaron a presentarse nuevos entendimientos y señales. En todo lo que leía, lo que escuchaba a mi alrededor y se materializaba alternativas directamente relacionadas a mis resultados.

  • Llega a mí por pura casualidad una oferta de un apartamento. Apareció cuando ordené el encontrarlo “sin buscarlo”  y sin imaginarme el cómo iba a encontrarlo. Hoy vivo en un Pent House perfecto para la inspiración, en un ambiente de paz y energía para elaborar tareas de estudio y redacción.

 

 

  • La graduación de los estudios doctorales cuya fecha vislumbraba para verano del 2018 en base a la redacción de la tesis, fue casualmente movida por la Institución Universitaria para el 4 de noviembre de 2017, coincidiendo así con la fecha que declaré en mis resultados.

 

  • El dueño de la empresa donde laboro como farmacéutica, que es cristiano y un hombre de negocios exitoso, puso a mi disposición un local que casualmente no había rentado en su edificio, para la operación del Centro de Crecimiento Integrado Logos, libre de pagar renta. Eliminando la espera de prolongados procesos de negociación y financieros. El proyecto está en desarrollo programando su incorporación para finales de este año.

 

  • Con respecto al libro que inicia  mis publicaciones , ésta es la  casualidad. Cuando José Luis Parise anunció que publicaría un libro con las anécdotas de sus estudiantes de las experiencias con el método de la magia, me embarga una inmensa emoción pues entendí que era una casualidad que materializaba mi resultado declarado al comenzar precisamente en su escuela iniciática.

 

Muchos círculos había caminado desde el otro en mí, con el único resultado de volver al principio, cada vez más frustrada y destruída. Por lo que siempre me preguntaba es Dios o es el Diablo el que está detrás de mis fracasos. Nunca supe entender si era Dios poniéndome a “prueba” vez tras vez, o si era el Diablo que robaba mi bendición.

 

En esta experiencia, mi ser se funde en el saber que aprendió algo nuevo, algo nunca antes alcanzado, al saber que no es uno ni el otro, en la dualidad de la religión, sino la magia de elegir entre dos trazados paralelos que nunca llegan a cruzarse por sí mismos, a menos que decididamente yo le salga al paso al otro en mí.

 

Que el di-hablo, es la división que causa el otro en mí, y que no escucho cuando hablo . Es lo que evitaba la di-unidad, que es el ser divino que soy. Que la bendición que el diablo me robaba, no era otra cosa que la manifestación de mi ausencia por tantos años al no escuchar lo que salía por mi boca, evitando mi “bien-decir”.

 

El Dios que crea resultados se genera al escuchar el Diablo en mí.

Ambos ocultos en mi psiquismo. Forzados por mi elección consciente o inconsciente, a manifestar mi realidad como Dios o como Diablo.

 

En el silencio escuché a Dios, al hablar escuché al Diablo.

Al escucharme, lo di-vidido, vino a mí, o sea, escuché lo di-vino.

Una experiencia que sencillamente me ha enseñado a vivir.  

 

Con esto doy las infinitas gracias a José Luis Parise, Marcela y a su equipo por su compromiso de transmitir esta enseñanza. En mi corta experiencia de tres meses en la Escuela EDIPO he saboreado la libertad y lo valoro como un regalo preciado, este saber que resuena en lo profundo de mi ser.

Publicada el 1/7/2017