Todo en Enseñanza es diferente.
También hacer un Regalo. Desearlo, encontrarlo, lograrlo y… entregarlo.
El Regalo es en Enseñanza oportunidad de lo inédito.
Es uno de los aprendizajes más hermosos de la Iniciación que agradezco a JL Parise.
Me Enseña que el valor del regalo que ofrezco depende de mi valor, de que Yo haga surgir lo valioso en mí haciéndome presente, diciendo del Por Qué y el Para Qué de mi Regalo. Para esto, tengo que considerar que sea de interés para JL y acechar el momento oportuno en que tiene sentido presentarlo.
Es innegociable que lo que ofrezco sea excelente y además, que Yo haga valer la diferencia.
Una cuestión esencial es encontrar el regalo a la altura con que significar mi gratitud a JL por la Enseñanza que me brinda la posibilidad de que yo realice mi Viaje Iniciático.
Aprovechando una Casualidad que yo misma había convocado, decidí encontrar mi regalo para JL en Viena, la emblemática cuna del Psicoanálisis. Recorrí acechante, velozmente algunos lugares… y me encontré con algo muy especial: una elegante caja dorada con letras, palabras, números y símbolos inscritos.
Letras enigmáticas, X R… palabras significativas: Walker… caminante, simbolizando a quienes recorremos el Camino de la Magia, Sons… hijos, simbolizando a quienes decidimos de Quién nos hacemos hijos… y además en esta ocasión, a Thomy y Luzyo se hacían presentes también.
La palabra Sons tenía además otro significado para mí, escuchaba songs… sonidos, Música, referencia que vinculo con JL.
Los números definían el tiempo de madurez del elixir y sumaban tres, representación de la terceridad que en Psicoanálisis y en Iniciación, da lugar a caminar de uno en uno, haciendo surgir al sujeto.
No dudé. Era algo excelente. En Viena, su precio era un borde a atravesar, significando el infinito valor de lo que JL me brinda. Atravesé el borde con alegría.
Viajé con mi precioso y frágil Regalo traspasando la frontera, tratando de encontrar el momento en el próximo Momento Más Allá de lo Prepactado que JL convocaba.
Sin embargo, yo no había hecho acto alguno de presencia durante el Viaje a Egipto que realicé junto en La Escuela E.D.I.P.O. y tampoco hice posible entregar a JL mi Regalo. JL me mostró magistralmente que no es posible ofrecer un Regalo desde la ausencia.
Angustiada, puse en imposible regresar a mi casa sin haber entregado mi Regalo a JL. Entonces, en Barcelona, al regreso de Egipto, Dirección propició un nuevo Momento Más Allá de lo que estaba previamente pactado. Ahí es que me dirigí a JL y le hablé del Por Qué de mi Regalo, presentándole la caja dorada.
Me miró a los ojos mientras tomaba la caja agradeciendo que al fin Yo había dado el paso. Me mostró que en cada momento se había dado cuenta de mis “intentos” fallidos y valoraba que no me hubiera justificado cesando ante la oportunidad de hacerme presente.
En un despliegue de maravillosa receptividad, JL valora a quien realiza el Regalo, qué simboliza en el Regalo quien lo ofrece, el Por Qué se le ofrece este Regalo en particular, el tiempo oportuno en que se le entrega… Entonces el Regalo toma todo su sentido.
JL continuó agradeciendo alegremente las cualidades del presente, realizando la apertura del Whisky y caminando hacia el ventanal abierto a la ciudad de Barcelona que se debatía en uno de los peores momentos de su historia, JL encendió un magnífico Puro Invitándonos al Ritual Sagrado en que disfrutamos del sonido, del color, del aroma y del sabor del néctar escocés.
En mí conservo el sonido, el color, el aroma y el sabor de lo inolvidable: el sabor del Regalo en Iniciación.
Marian San José