La mañana amanecía fría en el invierno catalán. Después de un Viaje de Enseñanza perfecto conectando Latinoamérica con Madrid y Barcelona, era hora de retornar a Argentina.

José Luis Parise y su familia marcharon del céntrico hotel barcelonés temprano, con cielo soleado. Sorprendentemente, no se encontraba demasiado tráfico que obstaculizara el trayecto de regreso.

Un par de horas más tarde, la situación por ese mismo lugar de la ciudad ya era muy distinta. Delante de la fachada del establecimiento, cubierta por un gran cartel mientras duraban las obras de restauración, avanzaban los coches de policía.

Más adelante, caminaban los mossos d’esquadra -fuerza de seguridad autonómica de Cataluña-. A pocos metros, las calles estaban invadidas por manifestantes que impedían el tránsito normal de coches. Los ánimos se alteraban aún más con el estrépito de los petardos y las sirenas.

Si hubieran partido de la ciudad por un vuelo en ese horario, habrían sufrido un retraso significativo, y hasta tal vez hubieran perdido el vuelo. Sin embargo, como cada vez, no hubo cuestión alguna en lo externo que pueda interferir en la Realidad de quién se encarga de Ordenar Su Realidad!

Lo que lo hace aun mas impactante es que, cuando unos días antes Parise había llegado a Barcelona, había tenido lugar otra manifestación de protesta que hubiese interferido -ya que se llevó a cabo en la misma calle donde se encuentra el Hotel donde se hospedó Parise- pero que no interfirió porque terminó “Casualmente”, exactamente pocos minutos antes de que el taxi llegara al Hotel…!! “Impacto” que rompe todo pacto del “yo” si se mira hacia que Eso lleva una Lógica, ya que en el año anterior, en la ida de Parise hacia el aeropuerto también en Barcelona, había sucedido lo mismo, esa vez, con manifestantes de Cataluña pidiendo la separación de España en nombre de independizarse, y tampoco interfirió.

Lógica que demuestra que al interesarte en el Viaje Interior que posibilita la Enseñanza, produces en ti una armonización de fuerzas que luego se refleja también en lo externo. Las “manifestaciones” incompatibles no te afectan, lo cual no significa cambiar la realidad del otro. Es tu realidad la que estás generando, y Eso lleva 11 Pasos que afortunadamente ya están Metodizados…!!.

Eso mismo nos enseña JL, también durante todo el Viaje y durante Todo Viaje. Si el Plenario que debía dar esa semana coincidía con un partido de fútbol que a todos nos interesaba ver también -famoso clásico argentino Boca Juniors-River Plate-, el partido de repente reacomodaba sus horarios. Si después de la Actividad había una cita acordada, pero también se acercaba gente para organizar una firma de libros, la cita se reubicaba por casualidad para lograr integrar ambas cosas, ¡sin forzar la situación!

Y así continuamente. O sea, polos que parecían imposibles de integrar se unían constantemente en un foco superior. Es la aplicación del nivel más elevado de la Enseñanza: la Sublimación.

Y lo vital no es la Magia resultante, sino el profundo Recorrido Interior que eso conlleva: exigirse no tachar polos de las dialécticas que surgen, no combatir hacia lo externo, reconocer en qué está relacionado lo que se encuentra afuera con lo que está sucediendo en el mundo interior de uno, no perdonarse no dar el paso adelante a más allá del límite…

Todo eso está ordenado en el Método de los 11 Pasos de la Magia. E incluso la hora en que alguien toma un taxi por la mañana para ir al aeropuerto sirve de testimonio de su eficaz aplicación.

Ernesto Damián Chiapella

Ramsés Cabrera Olivares