Hoy voy a contarles de la primera vez que yo estuve presente en el momento donde Dirección hizo el oráculo del año de la Escuela E.D.I.P.O. con varillas del I Ching. Y para eso tengo que contarles lo muy en serio que se toma Dirección a los Maestros del I Ching, además del respeto con el cual encaran las cuestiones sacerdotales como un oráculo.

Éramos 43 compañeros de la Escuela en un ronda en el pasto de La Sutil, quinta que tiene Dirección, y donde muchas veces hacemos reuniones de Escuela, MMAPPAS, y en este caso estábamos en un Viaje de Enseñanza en La Sutil, ya hace 8 días veníamos encontrándonos todos los días en La Sutil, este era el día 8 y Dirección decidió que hagamos juntos el oráculo del año de la Escuela. Más hacia el centro de la ronda se encontraba Dirección.

Preparamos sobre un tabloncito de madera en el pasto todo lo necesario, había dulces, copas preparadas para luego del oráculo, y un gran espacio para que ahí JL haga la tirada de varillas. Antes del oráculo en sí mismo, JL y Marcela trajeron sus mesas sacerdotales, una mesa sacerdotal es una especie de entramado de telas, preciosas, con colores, que envuelven las cuyas. Las cuyas son piedras u objetos de mucha importancia y valor para el propietario de esa mesa sacerdotal. Tienen muchísima carga energética.

JL puso en el tablón sus piedras, y también Marce puso algunas de las suyas haciendo un circulo de poder que también acompaño el oráculo.
Además JL nos invitó a que cada quien de los que estábamos ahí le hagamos la pregunta al oráculo respecto del año de la Escuela, y lo hizo poniéndonos uno por uno en nuestra frente las piedras sagradas, y cada quien teníamos que decir en la mente la frase de la pregunta. Integrándonos así todos al oráculo.

Marcela encendió un pequeño incienso, donde puso también diferentes ramas, y cositas que hacen que además se generó un olor muy particular y rico que acompañaba el oráculo, además de unas velas que decían 2020, que Dirección invitó a que las encienda Dirección Contingente. Marcela tenía su anotador donde iba a anotar cada tirada y luego eso daba la conclusión del oráculo.

JL Inició la tira de varilla, y literalmente La Sutil se silencio de ruidos externos por completo, se escuchaba el soplido de un viento leve, el olor del incienso, el ruido de las varillas sobre la madera, y cuando JL las separaba y arrastraba con mucha contundencia, y Marcela escribiendo cada resultado, en momento muy particulares se escuchaba algún canto de pájaro, y así transcurrieron varios minutos hasta que concluyó la tirada de varillas y ya teníamos el resultado del oráculo.

JL nos invitó a que sirvamos nuestras copas de champan, que abramos unos dulces y que leamos juntos el resultado del oráculo.

Días antes habíamos recorrido el oráculo que Dirección había hecho del Viaje de Enseñanza que estábamos recorriendo, y también Dirección Contingente en nombre también de todos los compañeros que estábamos en el viaje, había hecho una tirada de I Ching virtual, respecto de nuestro Viaje de Enseñanza. Y por sorpresa y entre los literalmente millones de posibilidades, ambos oráculos anteriores habían dado el mismo hexagrama, y en perfecta sincrónica habían mutado algunas líneas más en la segunda tirada, donde mostraban que el viaje estaba avanzando. Aunque no quiero explayarme al respecto, digo que la mutación del segundo oráculo que nos había dado en la tirada de I Ching que habíamos hecho unos días atrás, era exactamente el mismo hexagrama que surgió como el hexagrama del Año de la Escuela, mostrando la perfecta continuidad de lo que estábamos haciendo. Mostrando la perfección de la Enseñanza, y literalmente el hexagrama nos hablaba a nosotros de forma personal, hablaba a la Escuela, a lo que hacemos juntos. Y por suerte también ya que en I Ching que de líneas mutadas es algo “bueno”, el oráculo de la Escuela, dió también mutación, y la mutación nos habló también de adonde tenemos que tener cuidado, estar advertidos, y hacia dónde va la Escuela esta año.

 

María Laura Colla