Una de las tantas cuestiones hiper diferenciales de realizar Viaje de Enseñanza es aprender en lo cotidiano de la Educación que José Luis y Marcela les brindan a Thomy y a Luzyo, sus hijos de 12 y 10 años. El Cuadrado Mágico que conforman los cuatros es testimonio de la luz y pura vida que propicia vivir desde Métodos.
Segundo día del viaje de Enseñanza en Barcelona, Sábado cerca del mediodía, en un hermoso y cálido día de otoño, se armó el partidazo de fútbol entre compañeros y compañeras de la escuela E.D.I.P.O de distintas edades y disputamos un partido inolvidable, con Thomy delantero en un equipo, Luzyo arquero en el otro, Marce en el mediocampo y José Luis musicalizando y ambientando el partido de la mejor manera.
Además de que realmente es muy divertido lo que se genera en esos momentos de juego, se siente una alegría en toda la cancha más allá de los resultados y la competencia, eso en el fútbol es difícil de lograr ya que generalmente predomina la competencia, la tensión, golpes y muchas veces los enojos.
En un momento del partido Luzyo ataja una pelota tirándose al suelo y accidentalmente Thomy lo golpea con su pie en la cara, Luzyo fue muy valiente ya que el golpe fue fuerte y él se limpió la cara, las lágrimas y continuó jugando sin permitir que el golpe lo deje por fuera. José Luis Valorizo a Luzyo mostrándole que actuó como un buen arquero al defender el arco de la manera en que lo hizo y además que luego del golpe decidió continuar. Marcela le hizo ver a Thomy que no se patea cuando hay una persona en el suelo y Thomy tuvo la humildad de reconocerlo y en varias oportunidades se acercó a su hermano para ver si estaba bien y pedirle disculpas por lo que hizo.
Continuamos jugando y cada cierto tiempo rotaban los jugadores ya que paralelamente estábamos preparando el almuerzo para 34 personas, todo con mucha naturalidad y buena predisposición. Realmente si tengo que elegir jugar una partido de fútbol con equipos de alto nivel deportivo o jugar un partido mixto con compañeros de Escuela, prefiero muchísimo más el partido E.D.I.P.O. porque el nivel de diversión es incomparable, el humor es excelente y eso no quita que todos juguemos dando lo mejor más allá de la afinidad o no con el deporte.
Transcurrido ya más de una hora de partido, el almuerzo estaba listo y ¡decidimos hacer unos penales definitorios! Luzyo atajó muy bien y Thomy se las tuvo que ver con su gran desafío en el fútbol que es patear penales y no logró anotar en las 2 oportunidades que pateó, lo cual le produjo mucho enojo y frustración, teniendo en cuenta también que ambos juegan a nivel profesional en grandes clubes como Juventus y Barcelona osea que no les da lo mismo cual es su desempeño.
Terminado el partido, fuimos a almorzar y llegaron a la mesa José Luis, Thomy y Luzyo luego de una charla que tuvieron por lo sucedido en el partido, Thomy aun estaba triste y le agradecía a su papá por lo que le dijo en la charla: comimos unas Pizzas riquísimas y los chicos se levantaron para seguir jugando mientras nosotros continuamos recorriendo las temáticas más elevadas y diferenciales, es grandioso todas las cuestiones que atiende José Luis, dedicando tiempo a educar y acompañar a sus hijos junto a Marce, conduciendo el Viaje de Enseñanza y preparando una histórica Reunión que brindaría en unas pocas horas abierta a toda la Escuela.
Sorpresivamente luego de un rato, se acerca Thomy a la mesa totalmente alegre, y le agradeció nuevamente a José Luis por lo que le dijo y nos cuenta a todos que en ese rato estuvo entrenando penales, y que no pateó 10 penales, ni 20, ni 30, ni 40, ni 50… ¡pateó 100 penales! Es admirable que Thomy haya decidido por si mismo que cuestión hacer para atravesar el límite que se le había presentado, usó la angustia como motor para fortalecerse y nos dio una enseñanza a todos ya que aun pudiendo justificarse en que se enoja por perder siendo niño, decidió dejar anotada su valentía.
Como esta anécdota, el viaje tuvo muchísimas más y decidí destacar esta en particular porque Thomy y Luzyo son el testimonio de la educación desde la nueva era y es muy notorio como ellos aportan vida, frescura y alegría en cada situación aun cuando les resulta difícil. Concluyo con una Frase de José Luis que nos Enseña que “No se trata de no falla, lo que importa es qué respuesta doy ante la falla”.
Juan Ignacio Olveira Anello