Son muchas la sorpresas que me ha traído el hecho de Interesarme en mi lugar de Enseñante que la Escuela me posibilita. Situarme ahí me abre puertas insospechadas, y una de las más emocionantes llegó gracias al proyecto Alumnit@s.

Este proyecto, que ya de por sí es enorme, tiene además la cualidad de generar milagros con frecuencia. Uno de ellos me atravesó de una forma profundamente personal.

Durante la primera edición del concurso, uno de los escritos ganadores fue Mujeres Tiranas, de Tierra del Fuego. Se trató, además, de un texto en el que JL hizo un aporte estructural clave y absolutamente revelador. 

Como muchos saben, el proyecto Alumnit@s propone conectar con generaciones anteriores, y a través de ellas, recibir los mitos más representativos de cada región. La particularidad en este caso es que yo, justo en ese momento, estaba a cargo de la región Patagonia —y más específicamente, de la provincia de Tierra del Fuego—. Fui yo quien inscribió a la escuela que envió aquel escrito, y también recibí el texto. Cuando Mujeres Tiranas fue seleccionado como ganador y nos encontramos en pleno proceso de producción del capítulo audiovisual —ya con los aportes de JL incorporados—, surgió en una charla familiar algo totalmente inesperado.

Le estaba contando a mi madre y a mi abuela sobre la historia que relataba el escrito, que giraba en torno a un mito de los indios Selk’nam. Al terminar mi relato, mi mamá exclamó, sorprendida: “¡Ese es el mito preferido de tu abuela!”. No solo eso: me contó que mi abuela —que es psicoanalista— lo había estudiado profundamente, y que incluso había escrito ensayos sobre él. Mi abuela, visiblemente conmovida, lo confirmó de inmediato.

Esto ocurrió apenas un par de años antes de que ella partiera. Y puedo decir con total certeza que Alumnit@s me regaló una conexión con mi abuela que jamás había experimentado. Algo íntimo, inesperado y profundamente valioso. Una conexión nacida desde el corazón mismo del Dharma del proyecto.

Desde entonces, en cada nueva edición del concurso, y en cada presentación que realizamos en las escuelas, me doy el lujo de contar esta historia. La comparto con los chicos desde un lugar genuino, porque la viví en carne propia. Eso me permite transmitir —más precisamente Enseñar en la vertiente de mostrar que la palabra tiene— lo que significa encontrar un puente hacia nuestras generaciones anteriores. Siempre estoy agradecido con la Escuela por haber hecho posible algo tan simple y tan inmenso a la vez.

Más sorprendentemente aún , la cuestión no se agota ahí. Cuando estábamos produciendo los capítulos animados llamamos a varios actores de doblaje, algunos inclusive con mucho renombre habiendo trabajado en famosas serie de Nickelodeon. El actor famoso al que convocamos para que realizara la voz del personaje principal de Mujeres Tiranas, ganador de varios premios Martín Fierro, luego de mostrarse interesado terminó no aceptando la propuesta, entonces yo realicé la voz del personaje principal masculino junto a Caro, mi mujer, que realizó la voz del personaje principal femenino.  Por verdadero Arte de Magia, unos años después, Alumnit@s ganó el Martín Fierro a mejor programa infantil juvenil del año.

 

Manuel Villar Lifac