Habían pasado unos días desde el Aniversario en que celebrar el nacimiento de Sigmund Freud. El 6 de mayo de 2018 hubiera sido una fecha muy hermosa para celebrarlo juntos, en La Escuela. No siempre un 6 de mayo converge en domingo y… ¿qué mejor y más oportuno que ese día de la semana para encontrarnos los que integramos La E.D.I.P.O.?
Pero, nuevamente, olvidamos… y tuvo que recordárnoslo JL durante la Reunión de Grupo Integrado previa a dicha fecha. Ahí nos recordó que hubiera sido oportuno que lo hubiéramos recordado, considerado; que hubiéramos querido celebrarlo juntos y que nuestro olvido no iba a hacer que Él cesara en celebrarlo. Y así es que afirmó: Freud cumple años…y lo digo en presente porque me encargo de Hacerlo.
Aquel domingo pasó. Algunos integrantes de La Escuela quisimos “remediar” el olvido enviando y compartiendo ese mismo día mensajes, creaciones, imágenes relacionadas a Freud… pero como Enseña la Enseñanza, nuestro desde donde ya estaba dicho y ahora tocaba aprender, hacer recorrido… y hacer recorrido nada tiene que ver con remediar.
Así es que llegó otro día de mayo, el 31, donde JL nos convocó a un nuevo MMAPPA. Fueron 10 horas de pura Enseñanza donde JL nos brindó un abanico de hermosuras. Entre ellas, el tiempo anudado a Freud y lo que JL había Aprendido también gracias a Freud.
Entendí que así, con ese tema puesto en juego, JL rescataba un hilo de oro con el que coser que en algo, y aún a pesar de nuestra desidia, celebráramos el Cumpleaños de Freud anudándolo al tiempo, aún cuando nosotros no consideramos el tiempo.
Entonces, la Enseñanza del Tiempo era la oportunidad con la que aprender, recordando y considerando a Freud. Oportunidad entonces de rectificar, recibiendo la Enseñanza del Tiempo.
Mientras en Europa atravesábamos la madrugada conectados a América, JL nos introdujo al concepto del Tiempo. Y pronunció: Hay un manejo del tiempo. A Freud no se le volvió en contra. Freud se murió produciendo. Freud se murió con un manuscrito en la mano.
La solución al tiempo es morirse a tiempo.
Y nos interrogó: ¿Qué no está supeditado al tiempo?
Y nos hizo ver y comprender que el tiempo está en todos lados. Que basta con que Él nos lo pregunte para que se nos haga evidente que todo está sujeto a tiempo.
Y más allá de comprender, nos mostró una eficaz conclusión a modo de Advertencia: No Considerar el tiempo es estar bajo la espada del amo.
Así es que JL, desde su profunda alianza con el Padre del Psicoanálisis, nos mostró dónde está el problema: pensar que la repetición es eso que vuelve del pasado. Que el inconsciente es un concepto estancado si lo pensamos como pasado. Y de ahí,y como broche, la más hermosa revelación: un nuevo Orden del tiempo: Si ordeno así el tiempo, entiendo a mis pacientes porque el inconsciente se anticipa. Entendí el Tiempo del Mago en Freud. Ahí entendí que el futuro es el Desde Donde. Así funciona.
Entonces, JL nos brindó una joya; un Secreto de Enseñante extraído de lo más íntimo de su Recorrido: Yo me encarné para Entender el Tiempo. ¿No voy a estar en deuda con Freud?
A puro WuWei por parte de JL, aquella perla llegó a nosotros, que aún estábamos en deuda…por olvidar a Freud, por olvidar celebrar a Freud.
Inmenso aprendizaje: Curar el tiempo no celebrado Celebrando el Tiempo a través de Quien se encarnó para Entender el Tiempo.
De aquel MMAPPA, entre otras hermosas joyas, aprendí que el tiempo es lo que no he de perder, nunca.
Así JL lo pronunció: Lo que nunca puedes perder es Tiempo… grabando en cada uno la importancia de Decidir un Motivo encarnatorio y de Reconocernos en Ese Compromiso.
JL en la casa de Freud. Junio 2018
Josefina Aguilar