Hay escarabajos que escuchan, que son movidos por el Asombro, que distinguen a un Maestro. Un rara avis Atraído por la Luz. Yo no sé algo de escarabajos pero sí se que un escarabajo me puede enseñar la verdad con un gesto. Cuando lo que se conoce como “lo normal del ser escarabajo” no es lo que un escarabajo como otro cualquiera hace, entonces lo asombroso se manifiesta y lo extraordinario se hace presente.
Los humanos tendemos a hacernos creer que como humanos podemos ser extraordinarios desde el mismo lugar que el escarabajo, es decir, desde lo más automático, lo que nos viene dado. Pero un escarabajo no se plantea algo Más Allá y por lo tanto no puede hacerse creer que es algo que no es. Simplemente funciona como está programado para funcionar, como bichos vivientes. Un bicho que corre que se las pela para esconderse ante la aparición de cualquier humano o animal más grande que él, o sea, predecible. Pero hay escarabajos que son un poco más que escarabajos, con un poco más de altura de miras. Igual que hay humanos interesados en no conformarse con “ser humanos” humus dependiente de las circunstancias y los tiempos, y que. a pesar de ese humus, se acercan a la Luz.
Yo Escuchaba las Palabras de JL en el Templo de Karnak en Mi Primer Viaje de Enseñanza. Hacía muchísimo calor, sólo amainado en parte por el frescor del interior, y sin duda, por lo seductor de lo que JL Relataba, que nos hacía Desear más, muy por encima de cualquier incomodidad del momento. Su voz estaba hecha para hablar ahí, para poner voz a esas piedras guardianas de tantos Secretos milenarios que estaban deseosos de ser nombrados y compartidos. Como dice la canción del mítico grupo de rock argentino Sui Generis, que fue uno de los hit parade del Viaje, “ y rasguña las piedras, y rasguña las piedras”, Sus Palabras, tan precisas, tan árabes y tan bellas, flotaban en el aire con el deseo de que alguien las escuchara y se dejara penetrar por ellas. Y las piedras decían sí a ser rasguñadas.
La Dirección receptiva de JL, su Amabilidad Integradora y su sabiduría vivida en décadas de descubrimientos, logros, sobresaltos y maravillas, provocaba una atracción irresistible en los guías que nos acompañaban, que por suerte no eran de los que te dicen “da 7 vueltas al escarabajo para que se te cumpla un deseo”, y a otra cosa.
JL nos llevaba de la mano al interior del Mito del Dios escarabajo, Khephir, de lo más Luminoso a lo más oculto y viceversa, conectando mundos, y todo se elevaba de nivel. La combinación de JL y los guías, esa inusual y sugerente Integración imposible, sumaba, no excluía, y le daba a cada cuestión y cada quien su lugar, haciendo que tomáramos conciencia suavemente de las diferencias y de lo similar. El tiempo era otro Tiempo como no podía ser de otro modo. El Agradecimiento estaba en boca de todos porque un Viaje, cuando es Desde Enseñanza, jamás deja indiferente.
Si fuera por el yo, ese ego despreciativo y monotemático, simplemente acumularía piedras y nombres, y saberes, y algunos gustos y disgustos, para llegar siempre a lo mismo, a nada que realmente haga diferencia en la vida de cada uno. Cuando la guía es la Magia, la realidad se acomoda alrededor del Deseo apalabrado en la boca de quien la produce y se hace sorprendente
a su vez para el Mago, con una forma que es nueva, nunca antes creada.
¿Y Todo Esto? ¿Qué tiene que ver con el escarabajo?
Pues como decía, JL estaba destilando la sabiduría refugiada en las piedras. Y entonces, en el Templo del escarabajo, apareció un escarabajo. Hasta ahí algo que entra dentro de lo esperable.
Pero entonces el escarabajo comenzó a caminar en dirección a JL y se refugió bajo su pie, el de JL!!! Un espectáculo verlo!!! El Asombro nos sacudió. Algo aparentemente sencillo- no se apareció el espíritu santo ni se separaron las aguas- y a la vez extraordinario, como todas las grandes cosas de la vida. Lo imposible, únicamente sucede ante Alguien; mejor Dicho, le sucede a Alguien.
El lugar es sólo el contexto, el escenario; la Magia está en quien usa ese contexto para generarla y nos Asombra con una condición, que miremos con ojos de Mago , o sea, de Horus, desde un lugar que no esté atado a los viejos paradigmas del ego.
Sólo así hay quien toca los acordes que conmueven a lo Divino. Sólo así, hasta un escarabajo sirve para Enseñarnos Iniciación, lo más oculto, lo más elevado.
A Jung en una sesión se le apareció un escarabajo mientras su paciente relataba un sueño del escarabajo dorado y eso ya causó un revuelo enorme. En este caso no fue que se nombró la palabra escarabajo y apareció uno. Ese escarabajo singular venía a Escuchar de su propio Mito, a Refugiarse en el Maestro, venía a hacer lo que no está en sus genes de escarabajo, ni en su historia ni en la de sus congéneres, ni en los hábitos más comunes de los bichos. El escarabajo venía Impulsado por lo Inaudito.
JL, como todo Mago que se precie, le Habla siempre a Alguien cuando le habla al Sol, a la Lluvia, a las estrellas, a los animales y a nosotros, obteniendo Respuestas Asombrosas… hasta de Nosotros! Para que no nos olvidemos que lograr lo que Imbocamos es lo de menos, que detrás está el Mago, el que deja que Transcurra la Hermosura sin hacer obstáculo.
Sargam Bagazgoitia