A diferencia de otras “ceremonias fúnebres” a las que he asistido, esta vez yo nunca antes había Vivido algo igual. Pues cuando se suponía que nos convocaba la muerte de una persona Querida que nos ha Acompañado durante tantos años en este tramo del Viaje, pero recientemente ella decidido hacer Su Gran Viaje, me Encontré con que en ese Lugar y a Esas Personas Nos Convocaba Nuestra Vida con Nuestra Querida Olga B.

Tras varias horas llenas de Impregnarme, Sorprenderme y Comprender qué es lo que Desde Enseñanza se Considera hacer en Conmemoración a esa persona que ha emprendido un nuevo Viaje. Ahí estábamos en ronda en La Quinta de José Luis y Marcela, La Sutil, en una noche en donde el soplido del Viento nos Hablaba al Oído, y nos Invitaba a Escuchar a La Homenajeada. La Revivimos en Nuestras Anécdotas y Memorias tan Particulares y Compartidas, pues Ella fue una Mujer de Poder que se Sostuvo durante casi 40 años en Enseñanza, y que durante su tiempo Encarnada en este Plano Su Gran Blasón de Nobleza fue haber atravesado a la muerte, habiendo Ganado 7 años más de Vida a Pura Luz.

Y ahí estábamos nosotros atravesando esa noche a Pura Luz Cantando las Canciones de Olga B, Escuchándola a través de las páginas de Su Libro, “Mi Vida Iniciada a los 80”. Y más Sorpresas nos esperaban esa noche.

Marcela había preparado en la mesa de La Sutil Prendas de Olga B, que aún Conservaban la suavidad y el cuidado de Olga B hacia esas prendas y su diferencial perfume.

Muchos de nosotros por puro azar fuimos tomando las prendas y vistiéndolas.

Tan contenta yo de hasta sentirme inmersa en un abrazo de Olga B a través de uno de sus tan característicos abrigos y que llamativamente tan bien me había quedado y sorprenderme más aún al enterarme que Marcela todas esas ropas que por azar habíamos elegido eran un Regalo hacia cada Quien de Nosotros.

Fue así que Vestidos por Olga B y con Sonrisas Muy “holgadas”, José Luis nos invitó a Más Aventuras en esa noche que para otros hubiera sido de plena tristeza.

La Aventura consistía en a las afueras de la Sutil ir a Encontrar “Algo” de Olga B, luego de haber atravesado las calles barrosas y al guarda de la quinta que no entendía por qué un grupo de personas vestidos de Señora salíamos a la madrugada a “dar una vuelta”. Llegamos a un lugar del lado de afuera de la quinta en donde todos nos pusimos cual búsqueda del tesoro a Encontrar “Algo” de Olga. Corríamos arbustos, buscábamos entre las piedras, y veíamos como José Luis caminaba y respiraba profundamente.

José Luis que durante tantos años había atendido a Olga B en esos primeros años en su Consultorio sabía y sentía muy bien de qué se trataba lo que ahí tan extrañamente se había instalado, no solo esa noche, sino los días posteriores luego de que Olga B había dejado este plano. ¡Su Perfume!

Tan impactante el hecho de Estar en Esa Noche Todos Impregnados de Olga B en Todo Sentido: En Nuestra Mente y Corazón a través de Anécdotas, en Nuestra Energía a través de Las Canciones, en la Ropa que Vestíamos y Su Perfume que nos Envolvía, que fue la excusa Perfecta para Continuar Celebrando con Muchos Brindis tal cual a Olga B le hubiera gustado Celebrar, ante una muerte, pero ¡a Pura Vida!

 

Carolina Göttert