En aquel viernes 4 de octubre de 2019, JL y Marcela tuvieron la gran amabilidad de invitarnos a 10 Compañeros/as a una Reunión en el hogar del Querido Cuadrado Mágico. Era un momento de integración muy importante, porque compañeros que viajaron desde Argentina y compañeros residentes en Europa, nos encontrábamos en la plaza Sant Jaume de Barcelona para ir hacia el hogar de JL y Marcela, a la Reunión que tuvieron la amabilidad de invitarnos.
En anteriores ocasiones, JL nos había contado que cerca del hogar del Cuadrado Mágico, hay un restaurante llamado el “Cocinero de Damasco”, donde hacen los mejores Shawarmas que JL ha probado. Y los viernes a la noche sabíamos que era momento de Shawarmas. Lo que quiero contarles es una de los varios momentos de Magia sucedidos en ese lugar, gracias a la emanación de la Vida del Mago de JL.
En un momento de la Reunión, muy inesperadamente, JL nos dijo que nos acompañaba a quienes habíamos acordado ir al Cocinero de Damasco a recoger la cena, porque quería presentarnos en ese lugar. Fue una sorpresa muy emocionante en concreto para nosotros, Ramsés y yo, que fuimos quienes de antemano habíamos acordado con los Compañeros, ir al lugar. Sin espera alguna, JL se levantó de la silla y fuimos con él. Seguirle el paso y no tropezar, es todo un reto.
A paso rápido nos dirigimos hacia el Cocinero de Damasco, mientras yo le agradecí a JL una cuestión muy importante que me había aportado en el momento previo durante la reunión. JL aprovechó para mostrarnos señales sutiles del lugar por donde pasamos, y prontamente llegamos al restaurante. Inmediatamente JL hizo diferencia y se notó su llegada al lugar.
Mientras la mayoría de los parados en la fila tenían cara de hambre y estaban sin muestras de ánimo y callados, JL sin demorarse, “rompió” el silencio y se detuvo un momento en la puerta para hablarnos, y nos dijo muy alegremente a Ramsés y a mí, delante de toda la fila de gente, que alguno fuéramos que nos presentaría a alguien. Ya que a Ramsés ya le había presentado en otro momento, yo fui hacia allí y me presentó personalmente a Carlos, el cocinero, mostrándole mi cara con un cariñoso gesto. Carlos, que era la primera vez que me veía, dijo que la clave para reconocerme cuando fuera mi turno entre toda la gente de la fila, sería mi sonrisa.
De todas las personas que habíamos en la fila, que Carlos me reconociera por mi sonrisa, me sonó bien, pues yo miré hacia atrás, y allí en la fila no pude ver sonrisa alguna. En ese momento, comprendí gracias a lo que JL me había dicho en el momento previo, que dirigirme con alegría a lo que quiero, es el secreto de mi éxito. Tener motivos para sonreír me hizo sentir muy bien. ¿Cómo no iba a sonreír? ¡JL me presentó personalmente y con gesto cariñoso al Cocinero de Damasco!
Esas situaciones suceden una vez en la vida, porque no es que JL va presentándonos personalmente a cada uno en los lugares. Solo tuvimos ese privilegio quienes estuvimos en el momento y lugar oportunos conectados con la vida del Mago. Luego de tan agradable momento, JL nos dio las indicaciones para retornar al Hogar del Cuadrado Mágico, y él fue hacia allí. Es impresionante la emanación de JL. Cuando él entra a un lugar, todo se torna efervescencia y burbujeo continuos gracias a su buen humor, sus palabras clave en el momento oportuno, lo que hace transparente del lugar y de cada quien, así como su carisma inigualable.
Y es que así es la Vida del Mago…¡Pura Efervescencia! Carlos, el cocinero que nos atendió, nos dio un regalo muy dulce para JL, que luego le entregaríamos durante la cena. Carlos no dejaba de sonreír cada vez que nos decía algo de JL. Nos dijo que JL tiene muy buen gusto y ¡el listón muy alto! Y es que así es la Vida del Mago: una continua subida de listón. La vida de JL es una clara muestra de eso.
Marc Beltrán