Al menos una vez al año y casi siempre más de una vez al año, JL convoca una Jornada. Sí, Jornada: ese tiempo expandido que hacemos converger en torno a un tema descomunal y secreto; un tema que va a marcar un antes y un después en nuestras vidas.

Es decir, al menos una vez al año los Integrantes de La Escuela de todos los lugares del mundo, nos encontramos en un Lugar: La Sutil, para Abarcar lo Imposible. Y digo imposible porque meter cajas grandes en cajas pequeñas, meter todo un tiempo de años de Recorrido en unas 5 horas, es Arte de Mago; es Arte de hacer Posible lo Imposible.

Anteriormente ya habíamos recorrido la Jornada del Mago, la Jornada del Mercader, la Jornada de los 4 Discursos, la Jornada de la Transferencia…

En 2018, JL decidió que el Tema sería La Topología Estructural. Y esa Su Decisión implicaba todo Su Recorrido porque, como veremos, ya desde el año 1981 JL venía aprendiendo lo más secreto de la Topología y de lo Estructural.

Ya en la Actividad de Grupo Integrado de Estudio habíamos dado unos primeros pasos, así que la Esfera, el Toro, la Botella de Klein nos eran familiares.

Pero había mucho no familiar aún por aprender, por Incorporar al camino de cada uno. Y eso no familiar nos llegó a través de lo Raro.

Lo raro es eso inesperado, no cómodo, eso que no se encuentra fácilmente y que cuando aparece en nuestras vidas, lo humano en nosotros tiende a despreciar. Se puede decir que es eso que el humano entiende que sobra: lo Diferente.

Pero cuando a lo Raro se le Une la Magia, La Casualidad, podemos decir que adquiere un rango diferente: es Eso Raro Sublime.

Así es que JL inició la Jornada adentrándonos en La Carta Robada, ese relato de Edgar Allan Poe. Y a diferencia de los topólogos del mundo que tratan ese relato y dejan fuera a quien lo escribió, JL sí nos hizo encontrarnos con el poeta Poe.

Porque había motivos para encontrarnos con él: el principal Motivo era que ya nos habíamos encontrado. Sí, JL así nos los mostró. Y aquí es que bien podemos decir esa frase célebre de JL aplicable a tantos: Poe leyó Casualizar. Las citas del poeta que nos mostraba JL parecían extraídas de El Viaje Iniciático, de El Otro Camino…Sí, ciertamente La Escuela y Poe hacía tiempo que nos habíamos encontrado.

Así es que JL destripó los enigmas de La Carta Robada y nos asombró y además, nos entusiasmamos con ese escritor cuyos trazos de vida sólo son hilables si los leemos desde Iniciación.

…Y entonces es que de lo Raro entramos a la Entrañas. Al lugar de lo Entrañable. Ese Lugar donde se guardan Secretos de la Vida del Mago. Secretos macerados desde muchos años atrás para ser contados en el preciso momento.

Y el preciso momento había llegado.

“Lo que yo te voy a mostrar ahora, lo encontré por Casualidad”.

Sí, escuchamos la Palabra Sagrada. Estaba por Explotar La Magia.

Entonces JL puso ante nosotros un libro. Su autor: Masotta, psicoanalista que introdujo la enseñanza de Lacan en Argentina. Aquel ejemplar editado en el año 1970 es el que JL quiso rescatar para la Jornada de Topología Estructural y de ahí, de las entrañas del tiempo, extrajo lo impensable, lo no esperado.  En el libro había un mensaje. En la botella había una carta. Llegaba a la orilla algo que mostraba un Viaje. El Inicio de un Viaje:

En las páginas del libro donde estaban las tablas con las que JL quería enseñarnos durante la Jornada, para que Aprendiéramos en qué consiste pensar Estructuralmente la realidad, se encontraba un papelito que había resistido al embate de las olas. Era una factura que decía: “Hotel Austral. Habitación 401. Sr Parise, le llamaron a tal hora…Le volverán a llamar”.

Ese “Le volverán a llamar” parecía estar sucediendo en ese instante y mientras JL nos relataba los hechos, parecía que Poe estuviera escribiendo el relato de lo que acontecía en plena Jornada. La Casualidad era la que ahora, después de 37 años, había vuelto a llamar, confirmando la magnitud de la Jornada de Topología Estructural. Aquella factura, aquella carta robada al pasado, nos mostraba el Inicio de un Viaje: cuando en 1981 JL fue a Comodoro Ribadavia a dar un primer curso más allá de la capital. Sí, era el primer curso de Enseñanza.

“En aquel año yo ya estaba leyendo esto.  Octubre de 1981. Mi primer año de la facultad y no me acordaba que yo ya recorría esto. Tratar de entender algo, el inicio de un viaje que ojalá hoy también lo sea para ti.

Todo ese viaje está resumido en una frase de Lacan. En el seminario de la Carta Robada, esta fue la frase que yo hubiera tenido que leer en ese momento y no estuve a la altura: La realidad se reparte estrictamente…”.

Ya había sido hecho el agujero. Y ya JL nos había invitado a que nos hiciéramos conscientes de que estábamos iniciando nuevamente un Viaje, en la espiral creciente del tiempo perfecto que contiene todos los tiempos. Un tesoro oculto de la Vida del Mago había sido mostrado y la Sagrada Casualidad había abierto el cofre.

Josefina Aguilar