Y un día Recibimos la Propuesta más Luminosa que nos hizo Dirección: ¡Un Viaje al Congreso Mundial de Magia Iniciática!

Y como corresponde ante el Inicio de algo tan Potente y Luminoso…apareció la Esfinge, ¡con forma de cuarentena!

Aprendemos que, en el Camino, toda piedra que pretende ser obstáculo, si la sorteamos y pisamos sobre ella nos permite llegar más alto.

Y así fue: mientras la vieja era comunicaba sus “soluciones” de más distanciamiento, menos encuentros, más aislación; ¡nosotros dábamos cause a una de las Aventuras que más Vida, Entusiasmo, Desafío nos Propondría!

La cuarentena fue el pretexto para que aprovechemos el tiempo para conectarnos más, acercarnos, Hablarnos, Escucharnos, entre nosotros y hacia el público extramuros.

Así, las ponencias extramuros de Arte desde la Magia, en las que participé, decían: “Cuando quedarte en cada, abre puertas”… y mientras parecía que se lo decíamos a los otros, nosotros también abríamos puertas: ¡en ese Recorrido, cada una de las Escalas de Viaje propiciadas desde Dirección, las transmisiones on line, ensayos y avances que paso a paso fui realizando, me aportaron muchísimo …como jamás hubiese esperado suceda en una cuarentena!

A todos nos implicó desafíos y cuanto más se acercaba la fecha del Congreso, iban aumentando en su dimensión, ya que esa Esfinge cambiaba de forma, y el Viaje nos ponía ante lo no considerado en cada quien.

Vale decir que no todos los que iniciamos el Recorrido hacia el Congreso lo concretamos. Hubo quienes ante esos desafíos no respondieron ante las demandas familiares, sociales, del paradigma de vieja era, y sucumbieron, quedando separados, aislados, se tiraron de un barco antes de llegar.

Un barco que estaba navegando en cada vez aguas más profundas…en cada quien.

Así es que en el grupo en el que participé, nos encontramos ante que dos personas se tiraran del barco, una antes de llegar a destino, y otro exactamente después de concretado El Congreso. Eso nos implicó aplicar aquello de lo que hablábamos y recrear los temas, y recrearnos respondiendo con una nueva creación, que considere las fuerzas en la situación.

Las “bajas” nos mostraron la capacidad de respuesta y plasticidad, cuando a punto de dar una charla extramuros, tuvimos que rediagramar todo y presentar de todas maneras sujetándonos a nuestra Palabra dada. También la certeza de que el Viaje nos Invitó a lo Heroico, y que una vez llegando a destino, no termina ahí el desafío, sino que comienza uno nuevo.

El Viaje de cada uno, como todo Viaje en Enseñanza que se precie, nos implicaba Crecer. Ponernos a la Altura de las Devoluciones, Aportes, Intervenciones que constantemente Dirección nos realizaba, y de todo lo que luego de haber Expuesto se abrió para cada uno de nosotros, ¡como lo es mejorar nuestro lugar de Enseñantes o en algunos casos que acceder a Eso!

Una de las cuestiones más Conmovedoras que Dirección me Enseñó en este Viaje: los mismos desafíos que encontraba Camino al Congreso, los encontré en mí misma y en mi vida cotidiana.

Acercándose la fecha tan esperada, recibí una noticia bastante movilizadora del ámbito de lo familiar, repetición de que otras veces, ante oportunidades Únicas para Crecer, también salió al cruce: que a mi padre lo operarían en las fechas próximas a las del Congreso.

Ante eso que tanto dividía mi atención y emoción decidí Integrar, en lugar de acceder a esa división… división que, si la dejaba crecer, traería más división. Entonces decidí invitarlo a participar. Tal vez por primera vez hablaría ante mi padre, de lo que yo Elijo en mi Vida. Y encontré que esa solución, le acercaba a él también una oportunidad: de enterarse y recorrer cuestiones tales como la “Salud desde la Magia”.  Así, aquello que pretendía separación: las relaciones y lo familiar, fue lo que conectó – gracias a realizarle la invitación, que aceptó- a mi entorno con una solución de Nueva Era y Magia.

El Recorrido hacia el Congreso nos invitaba a conectar lo que encontrábamos ahí, con toda la vida.  Entonces como parte de mi preparación decidí desafiarme y realizar cuestiones que aún en mi vida estaba en el terreno de las cuestiones “no consideradas”, como obtener mi propio carnet de conducir y valorizar mis producciones artísticas en diferentes contextos.  Así es como me propuse conseguir mi carnet de conducir antes de El Congreso y participar en algunos eventos artístico culturales donde compartir mis producciones artísticas.

En la preparación y examen para obtener mi carnet, me encontraba ante una prueba insólita, añadida a los exámenes hacía poco tiempo: conducir marcha atrás en una rotonda.

Lo mismo que el Congreso me mostró era un desafío, que otra vez ante una Oportunidad para crecer lo que retornaba era una situación familiar que demandaba me centre en eso.

Casualmente esa situación que retornaba era del polo paterno, “Bianchi” …por lo que, ¡¡¡lo que tenía que resolver en el examen de manejo que me era tan difícil -aunque aparentemente diferente- era qué hacía yo en el uso del “retro vi” sor!!!  Lo retro, lo que volvía, del “Bi-anchi”… ¡me ponía a prueba en mi Conducción!

Aquello que me mostró el Congreso de mí misma, lo pude Articular -tal me enseña el Arte desde la Magia- a la Creación que estaba queriendo realizar. Y exactamente dos días antes de mi exposición en el Congreso conseguí, desde mi misma, ¡¡¡¡mi licencia de conducir!!!  lo cual me implicó conducirme a mí misma en las diferentes situaciones de desafío hacia Crecer.

Y luego del Congreso, y dándole continuidad a conducirme, entramé la noticia de que una obra que yo había enviado a un concurso de ilustración realizado por la U.N.A.M., Universidad de México, ganaba el primer lugar, abriéndose con eso más oportunidades de exposición.

Entraron con el Viaje hacia el Congreso y el Congreso, Muchísimas Buenas Noticias más que nutren mi Vida y que son consecuencias positivas de lo que el Viaje me mostró de mí misma, y que Aprendo a Considerar en mí y Conducirme, ¡gracias a lo que la Impecable y Metódica Conducción de JL y Marcela me Aportan y Orientan!

 

¡Muchísimas Gracias por El Viaje que Continuamos!

Maryela Bianchi