Quiero valorizar y compartirles a través de estas palabras lo que tuve el inmenso privilegio de Recorrer durante la conexión posibilitada por Dirección al Ritual en Honor a la Mujer de Poder en  Olga B. Fue mi primer conexión a un momento tan diferencial y de tan alto nivel sacerdotal y me sorprendí mucho al ver que éramos apenas 37 los afortunados que logramos integrarnos a través de internet, más quienes estaban in situ.

La conexión transcurrió en una integración continua de Aliados, familiares, disfrute, seriedad, juego, lágrimas, carcajadas, advertencias y los necesarios e innegociables golpes de kyosaku de JL. Un verdadero momento Iniciático con un despliegue total de la Hipersensibilidad y la imperturbabilidad características del Mago, con Dirección Enseñando su Maestría también en cuanto a su alineación de afectos.

La propuesta de Dirección para ese momento fue conectarnos con Olga realizando un Oráculo personalizado a través de “Mi Vida Iniciada a los 80” en correspondencia con los pasos del Método y luego hablar de lo que había leído cada quien en el mensaje que Olga enviaba para asegurarnos de haberla Escuchado.

JL inició ubicando y exaltando lo diferencial de la Posición de Olga al haber hecho posible contar con un Libro Propio, que da Testimonio de La Mujer de Poder en ella y a través del cual hacerse Escuchar.

Mientras transcurría el momento y sin negociar la Alegría como Desde Dónde ni por un segundo, JL iba orientando con referentes para asegurarnos de que lo que hacíamos no fuera simplemente un juego de yo a yo. Fue así que escuchamos frases amorosamente contundentes como:

“Olga, si se queda aquí es para eso para lo que compartimos tanta Vida: para incrementar mutuamente nuestra Luz!”

Me hizo recordar las aclaraciones que JL también con despiadada aliadez le hizo a Olga en sus sesiones, en donde dejaba claro que lo que hacían estaba más allá de la ética de relación, más allá de su condición de Aliada.

“Olga, ni te estamos pidiendo que sigas viva ni nos aferramos a vos”

Los sorteos y los mensajes oraculares se fueron sucediendo uno a uno en ese marco de pura Étika Iniciática y con la contundente y escalofriante precisión Metódica que resulta tan ajena, ficcional y hasta delirante a quien no ha tenido la oportunidad de Recorrer en Enseñanza.

Ya para dar cierre al Ritual no podía faltar el mágico momento de Encanto, con JL al piano deleitándonos con esas melodías que conmueven a Dios, esta vez polarizadas por el Recorrido de Olga y su característico entusiasmo y energía.

Toda la conexión fue un compendio de Enseñanza con el que, tal y como nos invita a hacer Luzyo, Aprender a Reír también frente a la muerte!

Federico Pérez