En inicios del 2022, estábamos ante la oportunidad de realizar nuestro 2.º Viaje de Escuela a Uruguay. Viaje que en ese momento nos resultaba imposible por “la falta” de tiempo y dinero, los dos reales que más interesan al yo.
Nosotros dijimos que queríamos hacer ese Viaje y al mismo tiempo teníamos miedo, incertidumbre y creíamos que lo más fácil y cómodo para nuestra “economía” era no hacerlo. Afortunadamente, contamos con las Intervenciones de Dirección y aportes de Compañeros, que nos mostraron que nos estábamos frenando ante los límites del yo, y que contamos con el Método de los 11 Pasos de la Magia para ir más allá de esos límites. Y que quien se frena ante lo difícil, no la tiene fácil.
Fue entonces cuando tomamos la decisión de ir a Uruguay, y así encontramos las vías que hasta el momento no habíamos considerado. Nos hicimos el tiempo, conseguimos el dinero y realizamos el Viaje a pesar del yo.
Cada situación cotidiana en un Viaje de Escuela es una Oportunidad de Aprender de uno mismo. Por motivos que ahora no vienen al caso, en varios momentos, a nosotros nos correspondía encargarnos de la comida. Nos sorprendimos de lo que sí logramos en ese contexto, donde corre la adrenalina y la presión, que posibilitan llegar adonde antes no y además disfrutarlo. Por ejemplo, cuando teníamos que conseguir la cena o el almuerzo para 20 personas en un Nivel E.D.I.P.O. que siempre considera lo más diferencial, y teníamos que hacerlo fuera de temporada, en una ciudad que no conocemos y generar buenas negociaciones, y ¡todo eso en tiempo récord!
Se nos brindaron muchas oportunidades y momentos en una aventura continúa y una de esas noches, si bien habíamos conseguido la cena con pocas horas de anticipación, se nos mostró que lo que llevamos era comida que realmente no estaba a la altura de la Situación, del Nivel que propicia la Escuela, de los Temas que estábamos Recorriendo… y que eso que conseguimos nos mostraba de nosotros.
JL y Marcela tuvieron la amabilidad de no descartar nuestras milanesas y de mejorarles el nivel, trayendo de su apartamento ingredientes especiales y aportando buen humor a la situación.
Gracias a las Intervenciones que JL nos hizo en ese momento pudimos ver cuestiones no resueltas en cada uno respecto de qué pasa con esas cuestiones de lo real, el tiempo, el dinero, la comida, ¡que en nuestras vidas cotidianas jamás consideramos!
Con lo cual decimos que es posible aprender de uno mismo en Enseñanza… ¡hasta con un plato de comida! Así que imagínense lo que son los Momentos y el Nivel de Profundidad y Altura al que llegamos ¡gracias a lo que nos Brinda Dirección Recorriendo los Temas más Elevados de Enseñanza! Y mejor que imaginarlo, ojalá nos encontremos ahí, ¡en los Viajes que siempre son un mismo Viaje Interior que es el que nos Enseña Dirección!
Y ¡esto lo escribimos mientras nos preparamos para nuestro 3.er Viaje de Escuela a Uruguay! Porque gracias a Alargar Circuitos, ¡todo en la Vida mejora!
Saludos,
Delfina y Juan Francisco