Perder lo que no debes perder.

La primera vez que escuché a JL decir estas palabras fue en el Viaje a Egipto. Esa frase me mostraba que había experiencias, vivencias que no debo perder, y ahí, en ese “que no debo perder” se produce el énfasis que exige de mí una evaluación respeto a qué pierdo, por qué y qué ley hay que me hace mirar hacia que si pierdo eso que no debo perder, se produce una deuda en mí.

Hasta el momento, mi conciencia de pérdida era, como mucho, emocional, o sea: no era conciencia. Cuando ha ocurrido en mi vida alguna pérdida, se produce en mí tristeza y rápidamente quiero sustituir esa pérdida. Huyo y me creo que con no recordar lo perdido ya está.

JL me enseña a que mire a eso perdido desde Otro lugar; hacia qué deja eso perdido: la deuda que significa perder lo valioso. Que no haber custodiado Eso valioso en mi vida no es sustituido por otra “cosa”. Es una pérdida irreparable, que deja algo pendiente… hasta que hago algo, si lo hago, más allá de lo que en mi hacer humano vengo haciendo.

Así es que en muchas ocasiones, JL nos lo recuerda: que hay una Deuda en cada uno. Y que la Deuda es siempre la misma: que el humano dice no a lo Divino.

Por eso, cuando durante los días de realización de la edición de la película Axiomas en Madrid aconteció lo que pareció una pérdida, era sincrónico con la total incidencia que JL venía haciendo en eso: la Deuda ante lo Divino. Y es entonces que se comprende porqué el mítico Aladín fue quien se hizo presente en ese viaje en Madrid cuando aconteció esa aparente pérdida.

Días antes, JL nos contó que había ido junto a Marcela, Thomy y Luzyo a ver la película Aladín que muy Casualmente se estrenaba en el cine. Nos contó de Eso que cuenta el mito y que Él lee con exquisita finura: la Deuda ante lo Divino… la Decisión por lo divino yendo más allá de seguir siendo humano.

Saldar la Deuda ante lo Divino bien puede ser Hacer lo que hasta entonces era imposible y que si lo hace Quien lo hace, entonces trae Luz, también a la humanidad.

Axiomas, la película que Dirige Marcela, es Eso que era imposible y que ella decidió realizar, decidiendo así recibir lo Divino en ella. Durante unos meses de la primavera de 2019, Marcela se desplazaba a Madrid para supervisar y realizar el montaje del film. Nos solíamos reunir en la capital en algunos días de la semana y avanzar con la creación.

El día 12 de junio fue uno de esos días. Momentos antes de llegar a la ciudad, Marcela me comunica por mail que, según le parece, ha perdido o le han sustraído su celular, su móvil.

Cuando llegamos a la estación, nos dirigimos a la policía porque, como Enseña la Enseñanza, lo que conviene hacer es, no sometiéndose a la ley, sí considerarla. Acompañé a Marcela a realizar el trámite. La vivencia era muy extraña. Marcela nunca antes había hecho algo así y esa situación me obligaba a hacer las cosas con finura, sin atosigar, sin ausentarme. Acompañarla en su Recorrido decidiendo en cada momento el justo equilibrio. Y la verdad es que Marcela me lo puso fácil desde el inicio. Su Humor y su Frescura ante una situación nada fácil sí facilitaba todo. Su templanza, su decisión…

Era palpable que Marcela estaba yendo mucho más allá de la emoción que el momento demandaba. Era palpable que se estaba Exigiendo Encontrar su Móvil desde el Lugar que el Método Propicia: Evaluando qué en lo sutil hizo entrar eso incompatible. Así, mientras manejaba emociones que no hay que desconsiderar en esas situaciones, Daba los Pasos hacia Encontrar el móvil, porque bien puede leerse que la palabra móvil señala al Motivo y así ella Miraba al Motivo que causó eso, más allá del móvil objeto.

En lo que hacía hacia Resolver todo lo que en lo real había que resolver, Marcela se mostraba en pleno Proceso de detectar en lo sutil la entrada a eso incompatible. Así es que a la par que resolvía las cuestiones densas en la comisaría y otras gestiones de llamadas, miraba hacia lo Sutil que conduce a la Resolución Eficaz.

Entonces es que tuve el honor de asistir a lo que Marce Leyó en lo sutil: la relación entre lo que estaba en proceso de ser resuelto en la Película y lo que estaba en Proceso de ser Resuelto en ese momento, encontrando lo perdido.

En Axiomas hay una escena donde uno de los protagonistas pierde un móvil. Eso es clave en la película para apuntar a desocultar la trama oculta que señala a que los viejos paradigmas desde su hacer de salvadores de la humanidad no resuelven lo que el Paradigma de La Magia Resuelve, considerando que la Clave es de Uno en Uno, sin pretender salvar al Otro.

La exactitud era impresionante. Lo mismo que estaba en el guión de la película se reproducía simétricamente en la realidad.

Marcela leyó con precisión qué de esa escena que había que resolver y dejar clara en el montaje precisamente en ese mismo día, y que también el día antes ella venía pensando, armaba relación con lo sucedido en la pérdida de su móvil. Entonces es que al ella Leer y Comprender en el punto Exacto, eso que entró incompatible fue Resuelto y… también en la película.

Y es así que la eficacia fruto de Hacer lo que hay que hacer se produjo a los pocos minutos de salir de la policía situada en la estación. Suena mi móvil y era JL. Parecerá una tontería pero ahí tuve que tomar una decisión. ¿Qué hago? ¿Lo descuelgo yo y hablo, o se lo paso a Marcela directamente? Parecerá banal la decisión pero en ese momento me fue crucial. Todo depende de desde dónde pienses la situación. Si pensaba en que yo formaba parte del entramado y podía aprovechar eso causado, entonces descolgaría yo el teléfono. Pero si lo pensaba desde el lugar que entendí que me correspondía: no interferir y si ayudar a que fluyera el entramado, entonces, es que correspondía pasar el teléfono a Marcela. Y así hice. Era todo muy hermosamente raro porque cada momento me ponía ante la niña en mí y qué Respuesta Dar. La llamada de JL, el Maestro de Iniciación, a mi móvil estaba siendo una cita en mí donde Recibir la llamada desde un Lugar diferente al común en mi día a día. ¿Dónde me colocaba yo en esa situación? La niña automáticamente se lanzaba a colocarse entre JL y Marcela. Y yo debía situarme en el lugar donde el Entramado Perfecto me Invitaba a Situarme.

Marce descolgó el teléfono y empecé a escucharla agradeciendo con palabras de hermoso cariño hacia JL. Qué hermoso recuerdo… y qué hermosa realidad. JL había logrado recuperar el teléfono perdido en la estación más concurrida de Barcelona. Era increíble. Recuperar un móvil de esa categoría: un iphone. Y tan rápidamente. Tan eficazmente.

Minutos antes, Marcela me había expresado su emoción respecto a que JL estaba preparando el PHIE que daría el sábado, dos días después, y expresó que sentía que JL pudiera distraerse por causa del móvil perdido. Comprendo que parte de la eficacia de encontrarlo y en tan poco tiempo, es que justa y exactamente JL se encontraba preparando el PHI Estructural y que entonces, todo lo que acontece en torno a ese pretexto de lo que se había perdido y que es encontrado nos muestra un tejido de impresionante perfección.

De esto acontecido, lo que sigue perdido en mí y que por el momento, constituye una deuda, es eso oculto que en lo que hizo JL hizo de estructural para recuperar el móvil y de forma tan eficaz.

Y a todo esto… ¿y Aladín? Pues cuando volvimos a la estación al día siguiente, Marcela entró en una tienda de chucherías para llevar algo a sus amores. Y… no siendo una tienda de muñecos, el único muñeco que vendían era un dulce peluche de Aladín que Marcela adquirió. Yo pensé que sería para Thomy y Luzyo… pero no, me equivoqué. El Aladín presentó y presenció junto a JL el PHIE. Qué evidente se hace la Hermosura cuando comprendes Otra Lógica. Aquel Aladín no era un muñeco. Era Alguien Más.

Era la prueba de que Decir Sí a lo Divino hace Posible un PHIE como el que JL brindó el 15 de junio, dos días después de recuperar el móvil; y de que el “Móvil” de Marcela está más allá de un iPhone.

Adjunto foto de lugar desde el que JL brindó el PHIE desde lo Divino: en compañía de Aladín y también las fotos de los mensajes que ese día JL compartió con los integrantes de La Escuela.

 

Josefina Aguilar