Muy seguramente si se habla de un aniversario, podríamos imaginar algo así como una fiestita, en donde se comparte entre amigos, tal vez algunos regalitos, unos invitados que se toman unas copas de más, etc. Pasan los años y vemos que las nuevas generaciones rearman una y otra vez el mismo molde respecto a lo que se hace en un festejo.

Sin embargo, gracias a lo que JL y Marcela nos Enseñan del Aniversario, realmente implica algo así como un renacimiento, porque no es posible seguir en el mito anterior, es necesario vaciarse de lo que el yo hace ante cada aniversario, y a cambio, ¡cada aprendizaje es la posibilidad de crear un nuevo mito, de llenarse de nuevos relatos en donde lo que se celebra es el Crecimiento!, y así mismo cada detalle es la oportunidad de valorizar lo que hacemos, considerando en todo, la Enseñanza.

Hablando de valorizar cada detalle, en cada Aniversario de la Escuela, de JL y de Marcela, también nos Enseñan el universo que se abre a través del Regalo. Cuestión que no se reduce a comprar algo lindo o novedoso, porque realmente construir el Regalo es el campo de entrenamiento que implica tener en cuenta al otro, tanto por vía de lo que más agrada y por vía de lo que no, de lo que suele no considerarse. Y entonces conectar con lo más importante; el mensaje que envío a través del Regalo, en donde cabe aclarar que el crecimiento en cada quien, es innegociable, lo cual hace aún más valioso el Regalo.

Cada festejo de Aniversario es una caja de sorpresas, pues fácilmente pensamos que únicamente los regalos son para él o la anfitriona, sin embargo, siempre suceden cuestiones que atraviesan los límites de la distancia, y es posible, además de la participación presencial, que cientos de personas conectemos desde otros lugares del mundo y también formulemos preguntas, cuya elaboración previa, precisó de un recorrido, en donde también tener en cuenta el interés personal, el interés del otro, y a través de cada respuesta, nutrirse de claves hipervaliosas que en sí, se constituyen en un regalo para quienes participamos, confirmando que La Enseñanza exige absoluta presencia en cada cosa que hacemos.

Lo más valioso de Celebrar desde Enseñanza, es la posibilidad de informar a cada ciclo de vida, de que quiero se impregne mi Universo, situando concretamente lo que agradezco del ciclo que cierro, lo que siembro en un nuevo ciclo que me exige crecimiento y mi reconocimiento respecto de lo que no, lo que incomoda al yo. Y entonces, Gracias a cada Aniversario, y al privilegio de compartir la Vida del Mago, el Crecimiento es clave fundamental.

 

Alejandra Torres