Indiscutiblemente el Cierre Abriente del año 2021 a 2022 ha dejado una marca indeleble en mi vida, tanto por “lo que sí”, como por “lo que no”; en la que lo primero es gracias a las infinitas oportunidades que me brinda la Escuela E.D.I.P.O. y muy particularmente gracias a las muy potentes Intervenciones que me brinda JL y en específico todo lo que me aportó gracias al “viaje”… y lo segundo inclina la balanza por las cuestiones que me permití actuar desde el “yo” y que fueron tomando cada vez más fuerza, hasta densificarse en niveles alarmantes.

Este año decidí viajar con mi compañera Alejandra a Argentina para recibir el “Cierre Abriente” del año junto a JL, Marcela, Thomy, Luzyo y Aliados de camino, ya que desde hace ya varios años decidí que quiero estar cada vez más cerca de la Escuela, de la Enseñanza y de José Luis, Marcela y sus hijos; pues son quienes más me han enseñado en la vida.

Y para hacer un viaje es fundamental “El Viaje” y JL me ha mostrado en múltiples ocasiones que el viaje que quiero hacer afuera, es un “Viaje” que inicia en mi y ya desde la vez anterior que fui a Argentina, JL me tuvo que mostrar que por lo que no consideré, entramé caos en mi retorno, pues fueron los inicios de la pandemia y nos tocó regresar de urgencia a Colombia.

Este año recién llegamos a Argentina nuevamente, nos fue necesario hacer “aislamiento” por sospechas de contagio, que luego se confirmaron y no nos fue posible integrarnos a participar In Situ en La Sutil del Festejo de “Cierre Abriente” del año; sin embargo Javier y Carolina, dos compañeros de la Escuela, nos ofrecieron pasar las festividades con ellos y otros 2 compañeros que tenían una condición similar; y me Impactó algo que es inédito en la historia de la Escuela E.D.I.P.O. y es que JL y Marcela decidieron abrir conexión online durante todo el tiempo que duró el festejo y que inició en la tarde del 31 de diciembre, hasta el amanecer del 1 de enero y que extendieron en la tarde del 1ro de enero y conexión el 2 enero, ¡¡¡lo cual fueron unas 25 horas!!!

Y es impresionante como JL literalmente “traspasa la pantalla” continuamente y el tiempo literalmente “vuela”, pues se acelera sin notarlo y al mismo tiempo se eleva cada vez más! despertando todo tipo de emociones, desde risas a carcajadas, hasta los más conmovedores llantos; generando momentos de Canto, Cena, Temáticas, Sesión de Análisis, Rituales Sacerdotales… todos en una orquesta perfecta que hace de cada momento un antes y un después en la vida.

Una de las tantísimas cuestiones que sucedió en la conexión, es que aun en medio de todo lo que JL había ya hecho para Incluirnos en los diferentes momentos por vía de conexión, nos ofreció hacer un encuentro posterior en la semana en el Hotel Hyatt, aprovechando una Invitación que habíamos hecho el año pasado a Marcela, JL, Thomy y Luzyo en el aniversario de Marcela; dejando dicho en acto el profundo amor y reciprocidad que JL se encarga de brindarnos día a día.

Este viaje me recordó, como si fuera ayer, el día que viajé por primera vez a Argentina e ingresé In Situ a una de las actividades llamada Formación de Enseñantes en la Sutil y en ese entonces, me propuse presentar mi “Plan de Enseñante” frente a JL y los compañeros de Escuela; entonces JL me dijo una frase que parafrasearé… “más difícil que haber viajado miles de kilómetros hasta acá, es el viaje que hay desde ahí [señalando mi silla]… hasta acá [Señalando la silla vacía al lado suyo]”.

Ese día di el paso y presenté… y desde entonces mi vida se ha llenado de grandes aprendizajes; está vez hice el viaje de miles de kilómetros, pero no ocupe la “silla vacía” y aun así, JL se encargó de “traspasar la pantalla” con miles de horas de conexión que han hecho marca en mi Vida.

Mauricio Moore Velásquez
*MAURIGA*