Extracto de la transcripción de la entrevista a Marcela en el programa de radio El Tercer Ojo de Eco Medios. Escúchala entera aquí.

Eduardo: Marcela, vos que sos la directora contanos algo de la película que nos puedas ir… después, te vamos a preguntar algunas cositas.
Marcela: Perfecto, muchas gracias, primero por la invitación, otra vez. El Retorno es la peli que nos trae, esta vez. La otra vez, vine por mi película anterior. Entonces, es mi segunda película, como directora.
EL Retorno es una película que cuenta, la historia más veces contada, y más veces mal entendida, que es la historia de Jesucristo. Pero no me fui a hacer una película de historia de Jesucristo, en el año cero, y hacer una película de época porque de esas ya tenemos un montón, ¿viste? la tenemos en Arameo, en Mel Gibson y… chorreaba sangre para los cuatro costados
Eduardo: Y además de La Historia Jamás Contada, extraordinaria. Rey de reyes, otra…
Marcela: Millones!! ¿entonces qué hice? agarré y dije, bueno, vamos a hacer una cosa, vamos a tomar el guante que dice Jesucristo que va a volver. Él dijo que iba a volver, como todo los Mesías que dicen que en algún momento vuelven, y yo dije voy a agarrar ese guante, lo voy a hacer volver, en el 2025, y que se despierte alguien y diga “hola, soy Jesucristo, volví y tengo que terminar lo que empecé hace dos mil años”: esa es la historia de El Retorno. Resulta que este Jesucristo, reencarnado, viene y nos dice “acá pasó algo terrible, entendieron todo mal, mi historia la entendieron mal. No fue así: mi madre no era virgen, eh… no subí al cielo, así volando, en una nubecita, después de morirme, porque no me morí en la cruz”. Nos dice un montón de cosas que nos cambian…
Eduardo: Seguís los apócrifos, digamos, de alguna manera…
Marcela: Claro, claro, tiene mucho basamento en Evangelios apócrifos y en toda una investigación que hizo JL Parise, acerca del Cristo, no de la fe!
Eduardo: Ya apareció Parise y qué grande, gran saludo a José Luis
Marcela: Te quiero José
Eduardo: Nuestro ídolo, nuestro ídolo que estuvo acá en esta radio, por supuesto.
Marcela: Sí, bueno basado en la investigación de él. Sí, pero ojo, no es el Cristo de la fe. Cada uno cree y tiene fe en lo que necesite tenerla, ¿sí?. Para gustos los colores, dicen los españoles. Bueno, si alguien necesita tener esa fe, en ese Cristo, perfecto que la tenga. Este es el Cristo histórico que cuenta otras cosas,
¿sí? Entonces, pasa algo… imagínense ustedes… pensémoslo acá nosotros: si hoy me volviera de verdad Cristo o cualquier profeta que ustedes tengan en la religión que profesen, que desconozco. Ponéle que vuelve, pensemos eh, ¿hicimos bien las cosas?
Eduardo: No, lo matan
Marcela: Ese es El Retorno. Por eso nuestra pregunta es: ¿lo volveríamos a crucificar?
Eduardo: Claro, claro, está muy bueno

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Eduardo: Muy bien. Ahora vamos al actor, eh… contános un poco, cómo… porque uno, creo que se debe meter en el personaje, supongo, debe estudiar algo de historia que sea religiosa. No sé… el personaje este, ¿te costó mucho, te transformó, fue difícil entrar, simplemente fuiste vos, cómo fue esa interpretación para vos?
Gabriel: Lo que más tuve que trabajar fueron las emociones que le pasaban al personaje, porque bueno, arranca todo común. Él… es un sacerdote erudito del Vaticano, pero en el momento que irrumpe esto de que el hermano que tiene un coma irreversible y despierta y dice ser Cristo, porque con mi hermano no tengo relación, y aparte conozco lo que era mi hermano antes, que es totalmente distinto a la vida que llevaba yo, este… ahí empieza todo, este… la transición de las emociones de Tomás ¿no? del enojo a la incertidumbre. Hay amor, también con el hermano.
Mi hermano es un mago…
Eduardo: Y vos sos un cura que él te hace dudar de la fe
Gabriel: Sí, sí, claro, hay una transición en el personaje. Lo va logrando, claro
Eduardo: O sea, ¿el personaje sos vos, más que Jesús?
Marcela: Claro, exacto!
Eduardo: Cómo vos lo ves, cómo vos ves esa cosa que irrumpe en tu vida, ya toda programada, con la religión, las tradiciones, tu carrera, igual te viene alguien… justo tu hermano que tampoco era religioso para nada, a darte vuelta al mundo
Gabriel: Exacto, te va llevando igual que al espectador a esa…

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Eduardo: Le pregunto a la directora, ¿el libro de dónde lo sacaste?
Marcela: El libro, bueno, el guión de la película está basado, como decía antes en la investigación… una investigación… creo que lo comentamos alguna vez en otra oportunidad que estuvimos acá. Es una investigación sobre el Jesucristo histórico que le llevamos al Papa Francisco… Se lo llevamos y le dijimos: “mire, su santidad, nosotros tenemos esta investigación y sobre esto vamos a hacer una película, qué le parece a usted, digamos, porque si usted nos dice: todo esto que están diciendo está pésimo, bueno, tratamos de corregir, porque de eso se trata la vida ¿no?, aprender, corregir, avanzar… El Papa nos recibió muy bien, yo no puedo decir otra cosa porque, sinceramente, fue muy receptivo, muy buena persona, por lo menos el trato que yo tuve con él, y nos dijo… si hay algo que me parezca que, en la historia… No me meto con la fe. ¡Recordemos eso! En la historia de Jesucristo, el que nació como nacimos nosotros, que creció, que tuvo una madre y que un día la pasó horrible en la cruz, pero bueno, no se murió y siguió su vida. “Si hay algo mal en eso, avísenos, su santidad, por favor, porque si no, hacemos una peli”. Bueno, no nos avi… no nos dijo algo, no me dijo que algo estuviese mal y dos años después encaramos la escritura del guión, pero haciendo de una investigación… Claro, estamos… nosotros hacemos cine, hacemos ficción.
Eduardo: Decíme las locaciones, dónde se filma esa película porque es muy pretenciosa para una película argentina
Marcela: Sí, la verdad es que sí. Filmamos todo, en Argentina, menos una semana que nos fuimos a pasarla bomba a Italia, con acá Gaby y todo el elenco y fuimos a… hicimos los exteriores en el Vaticano, fuimos a Amalfi y tomamos limoncello y tomamos unas pizzas y unas pastas bárbaras. Nos encanta la buena vida, lo admitimos…
Eduardo: ¿Los exteriores del Vaticano los filmaste allá?
Marcela: Nada más, allá en Roma, todo lo demás acá en Argentina
Eduardo: ¿Todos los palacios eran acá?
Marcela: Claro, imagínate lo que es la capacidad que tenemos en nuestro cine, gente!. Nosotros no somos solamente ese estilo de argentino que se muestra en las películas, somos este estilo de argentino, capaz de hacer estas películas, con este elencazo, con Gaby que la rompe en la película, hace un papel de Padre Armento que está perfecto, con Franco Massini, haciendo de nuestro Jesucristo, reencarnado: Que… los chicos, ¿sabéis cuánto estuvieron?, tres meses ensayando y aprendiendo italiano, porque mis actores hablan en español, en italiano, en francés y en inglés y en arameo perdón, o sea…
Vos decís, wow, qué película pretenciosa, porque es enorme verdaderamente, pero miren que la hicimos eh, nosotros acá en Argentina. Se pueden hacer esas cosas, acá en Argentina y encima, perdón que lo diga también, pero ni siquiera necesitamos para esta película y no tuvimos tampoco, el apoyo de nuestro instituto de cine que debería haber apoyado y no lo puede hacer. Entonces, se puede, se puede, puedes conseguir los modos de hacerlo, encontrar el mejor elenco… no hace falta ir a hacerlo afuera, lo podemos hacer acá, como lo hicimos nosotros.
Eduardo: Qué lindo, es un orgullo verles
Marcela: Sí, la verdad que sí
Eduardo: Digamos, si uno tuviera que pensar la película, sobre todo, su mensaje….
Marcela: Como antes decía Gaby, el personaje de Gaby, que se llama, Tomás Armento, es a quien le pasan las cosas que yo quería que le pasen a todos los espectadores. Él, como personaje de la pantalla, saca su mano y agarra al espectador: él, no Jesucristo, a nosotros nos pasa lo que le pasa a Gaby en la película, yo quiero que al espectador le pase lo que le pasó a él, dudó, “para,
¿es Cristo o no es Cristo?, es un loco mi hermano, está loco, me está queriendo usar” y después empieza a decir “no, para, puede ser que sí sea así lo que dice mi hermano y puede ser que, en realidad, la iglesia esté fundada sobre principios que no son los correctos”. Como yo decía, hace un rato, que un espectador se pregunte, si hoy volviese cualquier mesías, qué diría: “chicos los felicito hicieron las cosas bien” o nos darían una reverenda patada en el trasero. Yo quiero que el espectador pregunte eso, porque tal vez…
En la peli tenemos una frase que dice el chileno Gnecco, que hace el cardenal Gross, que la rompe también, otro actor, que dice, eh… “pero tenemos que hablar con… acerca de la iglesia como la que esperan oír” y Jesucristo le dice “pero a la mierda con la iglesia que esperan oír, esto es de otra manera” O sea, pone pautas para que el espectador pueda, de alguna manera, pensar de lo que, no es posible, parece, pensar. Interrogar aquello que parece no ser posible interrogar y entonces… Yo soy psicoanalista también, y entonces, por ahí, podemos abrir esa hiancia, ese agujerito, esa, esa ventanita, que nos lleve a ser un poquito

…………….

Eduardo:¿Cómo hiciste para hacerla?, porque vos sos productora también, y a mí, la película esta, me parece de cierta complejidad. Como bien dijiste, pareciera que sale del esquema general de las películas nacionales, sobre todo sin presupuestos super millonarios. ¿Cómo fue, más o menos, las dificultades? Marcela: Fue la dificultad que todo aquél que quiere hacer una película en Argentina, tiene, sinceramente, no hay recursos, no tenés…
Eduardo: Pero lo tuyo fue más pretencioso que otra cosa. ¿Cómo te animaste, y quién te ayudó, qué locaciones encontraste que son interesantes?
Marcela: Eh… ¿Cómo me animé? Porque me animé, porque dije, quiero hacer esta película y vamos para adelante y la hacemos. Yo, realmente pienso que hacer cine es un trabajo de equipo, no de grupo. Grupo… hay… grupos de gente, hay un montón. Grupos que hacen lo mismo, hay un montón. Hacer un equipo, formar un equipo, es otra cosa. Y hacer cine, necesitas que sea trabajo de equipo.
Eduardo: ¿Como directora o como productora?
Marcela: Como psicoanalista, jajaja… lo pienso, sinceramente
Eduardo: Pero, ¿para qué rol, para el de directora o de productora? Marcela: Para el de directora. Fíjate que el cine son muchos egos, mucha gente, ¿viste? que todos creen que son lo mejor y lo máximo
Eduardo: ¿Cómo fue el casting?
Marcela: …y bueno, gestionar todo ese tipo de gente fue un desafío, como bastante impresionante, ¿por qué? porque realmente tenía muy buena gente. Yo, si voy a buscar un equipo, voy a buscar a los mejores, quiero el mejor dos, el mejor nueve, el mejor arquero, ¿viste? voy a buscar a los mejores, en cada rubro. Y, si los voy a buscar, es para después escucharlos. Y, si el director de arte contradice mi idea, yo tengo que saber decir, bueno, para el director de arte… ¡dale! Nelson Lutti ¡dale! escucha lo que dice y ahí ser capaz de cambiar, creo que…
Eduardo: ¿Sos la directora que está en todos los detalles?
Marcela: Sí
Eduardo: ¿O la que deja fluir y va a acompañar? Porque son dos estilos de dirección.
Marcela: Yo te digo, esta es mi idea, vos me dices, no me gusta, yo te digo, bueno, negociemos

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Eduardo: ¡Felicitaciones! Marcela ¿qué es para vos la dirección? tratándose de una persona multifacética… Pero, digamos, ¿cómo es dirigir cine? sí, ¿qué es lo bueno o lo malo? si hay una clave, si hay un momento, ¿cuál es el momento de mayor éxito? cuando hacen lo que, que, querés, en una toma… al final, cuando ves el producto… al principio, cuando conseguís la idea y armás… bueno, algo de eso…
Marcela: Empiezo por el final. Lo más lindo de dirigir una peli y hacer cine es cuando después alguien te dice, vi tu película y me quedé con una pregunta. Me lo han dicho, en mi película anterior, varias veces, como que las películas le despertaron nuevas preguntas. Para mí, ese fue el logro máximo, el logro máximo, porque, vos decís, guau, con un mensaje artístico, poder meterte en la casa de alguien que te permite entrar, a su casa, a su cabeza y de ahí, en más, que piense algo distinto es un montón. Hacer cine es partir de una idea que está en algún lado, que la tenés que bajar a palabras, en un guión.
Ese guión… después, tienen que venir ellos y darle cuerpo, darle corporeidad, ponerle vida a los personajes, ¿para qué? para aplastarlos contra la pantalla, otra vez, y estar en una pantalla… ya no son más corpóreos. Pero, cuando de la pantalla salen, otra vez, que a veces pasa, con las buenas películas, las buenas series, que, que la gente salió de la pantalla y se te sentó al lado a charlarte y… la película, en algo, te cambió… para mí, eso es orgásmico!