Recorrer Enseñanza en la Escuela E.D.I.P.O. es lo mejor y más elevado que tengo en mi vida. Muchas veces nuestro Maestro, José Luis Parise, con su humor finísimo, pregunta con tono de broma respecto de quienes no recorren Enseñanza “¿qué hacen con sus vidas?” Y es tal cual, hay un antes y un después de recorrer Enseñanza, y un antes y un después de cada Actividad que Recorremos en la Escuela.
Era la segunda semana de octubre. José Luis Parise y su esposa Marcela, que dirigen la Escuela, Brindaron a Aliados de Camino principalmente de Europa -pues ellos residieron en Barcelona desde mayo a octubre de este año-, y también de Argentina y de otros lugares del mundo, un Encuentro de Enseñanza. También participaron del Encuentro Thomy y Luzyo, dos chicos encantadores, hijos de José Luis y Marce. Los cuatro integran lo que en la Escuela llamamos el Cuadrado Mágico.
Llena de ilusión, y también de muchos nervios ante semejante desafío, expectante ante la enorme Oportunidad, llego al lugar donde realizaríamos el encuentro. Era una casona enorme, con muchas estancias, un tanto antigua, donde 32 personas estaríamos compartiendo con el Cuadrado Mágico tres días.
Cuando llegamos, acondicionamos el lugar y decoramos con carteles y otros detalles, preparamos la mesa donde compartimos la comidas, todo considerando el estilo E.D.I.P.O., el estilo donde la belleza, la abundancia y la alegría no se negocian.
Al caer la tarde cuando ya habíamos preparado todo el lugar para agasajarlos, ¡llegó al lugar el Cuadrado Mágico…!
Ya desde el viernes, José Luis se encargó de Anunciar los temas que quería Brindarnos, y ciertamente, no me alcanzan las palabras para describir cada una de las Joyas Únicas que sólo Él conoce en todo el Universo, que Él nos las Brinda así, a manos llenas, totalmente gratis, a Pura Generosidad Suya, pues JL no cobra los Viajes.
Recorrimos cada uno de esos Temas, y en cada Momento José Luis nos llevaba a Implicarnos en lo que ocurría, pues jamás la Enseñanza se reduce a cuestiones intelectuales o inaplicables. Todo es redireccionado al Viaje Interior en cada uno.
Cuando se acercaba la conclusión del Viaje, JL abrió la posibilidad de que cada uno de los aliados que estábamos ahí ubicáramos qué quedaría anotado de nosotros en el futuro.
En Enseñanza aprendemos que es desde el futuro que cambiamos el presente -y no al revés, como lo piensan los paradigmas imperantes-. Si lo que actúo es la inercia de lo que me queda cómodo, de lo que el ego ordena, entonces lo que haré será permitirme la mediocridad, instalarme en lo fácil y conocido, y conformarme con eso, que además, es lo que la gente y los paradigmas imperantes dicen que está bien. Pero eso, nada tiene que ver con la Iniciación.
José Luis me estaba Brindando en aquel momento la posibilidad de que dijera delante de todos cuál era mi compromiso en esta Encarnación, que Él, Marcela y los Aliados conocieran qué deseo Yo que de mí quede anotado en el futuro. Por algunos instantes, sentí que el suelo se abría bajo mis pies. En la respuesta a esa pregunta estaba en juego mi vida toda.
Lo que estoy inscribiendo en el futuro, según lo que mi yo dicta, es lo que conozco y menos me gusta de mí: la nenita sumisa, la que complace a los demás para que los demás no se enojen. José Luis y Marcela me muestran que han decidido un futuro radiante, que generan Realidad Propia, que entraman Maravillas. ¿Y Yo? ¿Qué decido Yo hacia mi futuro, y entonces con ese futuro, armar mi presente para que, gracias a ese futuro que decido, mi presente sea vez a vez más luminoso? ¿Qué realidad propia quiero para mí?
Durante un tiempo que no puedo definir, las imágenes de los acontecimientos más importantes de mi vida pasaron ante mis ojos, lo que tengo anotado en el lugar de mis logros, mis momentos de mayor tristeza, todo “lo que sí” y todo “lo que no” por igual sobrevino sobre mí como cuestiones insignificantes, cuestiones que no elegí, sino que otros eligieron para mí sin que Yo dijera algo, porque Yo no estaba ahí. Recordé por unos instantes incluso mi vestido de novia, que no fue tal cual me hubiera gustado que fuese, porque también en eso hice lo que el otro dijo.
Con puro temblor, en las horas después, mirando hacia mi vida, no me reconocí en cuestión alguna de las que yo creía importantes, como si toda mi vida, antes de entrar a Recorrer Enseñanza hubiera sido una gran ilusión. Aún cuando José Luis ya había brindado esa pregunta anteriormente, es ahora cuando esa pregunta estremeció mis entrañas, ya que era el momento de comprometerme ante todos, ya se me acababan las excusas y el “ya lo haré”con el permito que el ego me engañe.
Entonces, si Yo no había estado en mi vida, ¿qué podía decir de mí, si me hacía lugar para hablar? ¿Cuál sería mi Respuesta? ¿Qué deseo que quede anotado de mí en el futuro? La Pregunta del Maestro despertó en mí mi viaje, el Viaje hacia mi misma, hacia que Yo Responda la pregunta en la que se juega mi Encarnación.
Comprendí que yo tengo que ReSignificar mi vida, Decidir con Qué Palabras se nombrará mi vida en el futuro y actuar, pensar, sentir en Consecuencia con Eso que decidí para mi Futuro o mi vida quedará estancada en la mediocridad, atada a lo que los demás esperan de mí. Todo lo que viene quedando anotado ¡no lo he decidido yo!
El Viaje continuó en un vuelo sublime en el escenario de aquella antigua casona de Barcelona, acompañada por las mejores personas que conozco. Mi Viaje continúa en mí poniéndole el cuerpo a responder Esa Pregunta.
Mary Carmen Medina Vega
