Hace ya varios años que tomé una Decisión Fundamental en mi Vida, que es Integrarme a los Espacios Analíticos que, desde Método, JL Parise se encargó de Fundar. Esos espacios son un Gran Avance en la Humanidad pues es una Revolución en sí misma el hecho de que el Análisis no se limite al ratito en que el paciente va al diván del Analista, sino que toda La Vida y cada momento es una Oportunidad en la cual Encontrarme con Intervenciones Analíticas.

Tal como este Camino lo Propone y Aplica Siempre, La Palabra al mismo tiempo va de la mano de la Escucha, y JL puedo asegurar que es la Única persona en el mundo que de verdad Escucha Mis Palabras.

Tal es así que en Mis Primeras Reuniones y Sesiones me encontraba hablando ante JL respecto a cuestiones que a mi me eran realmente difícil poner en palabras, pero en especial me resultaba más difícil ponerles cuerpo.

Recuerdo muy bien que en ese momento a mi me angustiaba mucho el hecho de que me avergonzara mi cuerpo ya que eso me desalineaba respecto a mi Deseo de Cantar ante otras personas. La frase textual que yo mencioné ante JL fue: “cuando pongo el cuerpo lo desvalorizo” Mientras en mis pensamientos yo creía estar hablando de lo que pasaba respecto a mi cuerpo, JL con tan solo una pregunta que fue como un flechazo de fuego directo al corazón Movilizó toda Mi Vida y hoy por hoy siento el deslumbre que me produjo la Intervención de JL cuando me dijo: ¿A quien desvaloriza si Usted pone el cuerpo?

La Intervención tiene esa Función, ese poder de corte, ¿ corte a que? a los pensamientos imaginarios, que me hacían creer que yo estaba hablando de algo de lo cual creía desahogarme y hacer la famosa “catarsis” de la que se vanaglorian los “analistas”.

Creía que eso que decía era lo que tenía que hablar mientras que en realidad en esa frase yo me refería a “otra” escena. Encontrarme ante la Sorpresa de que de repente tenía que hablar de algo totalmente diferente a lo que tenía pensado y que esa pregunta me abría un agujero enorme, respecto a pensar ante que “lo” o “él” yo desvalorizaba al poner el cuerpo a Mi Deseo.

Esas Intervenciones que cortan el imaginario del yo, mostrando claramente lo no Considerado, y que hizo falta Quien Sí Escuche de Verdad para cortar con lo que yo tenía en mi cabeza, al mismo tiempo hizo que yo reconozca al enemigo en mí y también a mi Gran Maestro al Darme un Norte con el cual Yo Intervenir Sobre Mi Realidad, Poner el Cuerpo a Mi Deseo en cada cuestión en Mi Vida Constituye Mi A donde que a mi me corresponde Llevar y Aplicar en cada Lugar.

Fue así que días después a esa Intervención me encontré Cantando por primera vez en un lugar ante muchas personas en la inauguración de una Re-Vista llamada: El Gran Otro.

La Intervención había Resonado Tanto que hasta el Universo se enteró, ya que demás de en la tapa de la Re-vista presentarse La Losange -Símbolo por Excelencia de La Enseñanza – La Conmoción fue más Enorme aún cuando al Abrir las Primeras Páginas de Esa Re-Vista que ese día Celebrábamos, Apareció en un Titular en Letras Grandes: ¡¡Poner El Cuerpo!!

 

Carolina Göttert